Como bien cantaba nuestra adorada Edith Piaf, hoy vamos a ver la vida en rosa.
Vamos a repasar las posibilidades del color de la ilusión por excelencia...
En colorterapia, tiene propiedades relajantes; se utiliza como ayuda al pensamiento positivo, actúa como calmante y favorece el apetito.
En sus gamas más claras aporta frescura y aires románticos, perfecto para estilos como un shabby chic.
Empleándolo mediante notas puntuales, le daremos un toque fresco a la estancia sin hacer grandes cambios.
Si nos gustan los motivos florales, podemos utilizar papel o textiles estampados, en partes determinadas, o notas puntuales. Por ejemplo, podemos colocar un panel en el centro de una pared, con estampado floral, y coordinarlo con algunos textiles.
El toque sofisticado se logra en texturas como terciopelo o satén, o combinando con detalles en negro o dorado.
Para habitaciones infantiles, aplicándolo de forma imaginativa y moderada, evitaremos el caer en excesos o clichés sobre su uso tradicional como color asociado a habitaciones para niñas.
Los matices más intensos nos dan ambientes con más fuerza y aires Pop Art. 
También podemos coordinar con unos Pink Flamingos como mascota, para una deco más bizarra y divertida.
Esperamos que os haya gustado la entrada...feliz semana a todos!!!
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