Revista Viajes

La villa marinera de El Port de la Selva, en Girona

Por Belén Valdehita @miblogdeviajes

En plena Costa Brava, en la costa norte del Cabo de Creus, se encuentra la localidad de El Port de la Selva. Pertenece a la comarca de el Alto Ampurdán, en Girona (Cataluña).


La villa marinera de El Port de la Selva, en Girona

Panorámica de El Port de la Selva. Autor: MrCarbohydrate


De pasado marinero, la pesca era su principal actividad hasta el siglo XX, sus paisajes, playas y demás encantos han terminado convirtiendo a este población en un importante destino turístico.Sus orígenes se remontan al año 974, aunque como pueblo no se formó hasta el siglo XVIII, tras construirse la primera iglesia de la localidad.
El Port de la Selva posee un clima de tipo mediterráneo, con unas características muy suaves, tanto en temperaturas como en precipitaciones.
La temperatura media anual se halla entre los 14 y los 20  grados centígrados, siendo los meses más calurosos julio y agosto, en los que las temperaturas oscilan entre los 16 grados de mínima y los 35 grados de máxima. Diciembre, enero y febrero son los meses más fríos, y el más lluvioso es el mes de noviembre. 

El patrimonio de El Port de la Selva 

Además de haber conseguido conservar el encanto de villa marinera, El Port de la Selva también ha preservado su legado monumental y cultural, que cuenta con varios lugares de interés.
Cabe destacar los restos arqueológicos, como el dolmen de Taballera; el conjunto medieval de la Serra de Rodes, compuesto por el monasterio de Sant Pere de Rodes, el castillo de Sant Salvador (siglo XIII), la ermita de Santa Elena y el poblado de Santa Creu; y la iglesia de Sant Fruitós.

La villa marinera de El Port de la Selva, en Girona

Monasterio de Sant Pere de Rodes. Foto: Gabriele Delhey


Sobresale entre los edificios religiosos la iglesia de Sant Pere de Rodes (San Pedro de Rodas), cuyo estilo pertenece a la arquitectura catalana de transición del siglo X, aunque a lo largo de los siglos se le han incorporado elementos carolingios, mozárabes o románicos. Posee tres naves, crucero y tres ábsides, y está flanqueada por dos torres. La nave central está cubierta con una bóveda de cañón y, por la influencia del románico francés, algunas de las esculturas de su interior están relacionadas con la iglesia de San Genis les Fonts y la de San Andrés de Sureda. 

La gastronomía de El Port de la Selva 

Siendo una localidad costera, la gastronomía de El Port de la Selva incluye productos de mar como el marisco y los pescados, base de su cocina mediterránea.
Entre los productos más típicos se encuentran el rape, la escorpena o langosta, y, sobre todo, la cigala, que en esta zona se denomina escamarlà y es uno de los ingredientes estrella en los platos llamados de “mar y montaña” y que combinan productos de mar y de interior.

La villa marinera de El Port de la Selva, en Girona

Panorámica de El Port de la Selva, en Girona.


Otro producto clave en la cocina de El Port de la Selva es el espárrago silvestre, entorno al cual tiene lugar una importante feria todos los meses de marzo. En ella se realiza un concurso para recoger los espárragos del bosque, además de contar con puertos de artesanía local, talleres infantiles, degustaciones populares, charlas y actividades relacionadas con el espárrago silvestre del bosque. 

La oferta turística de El Port de la Selva 

El encanto de El Port de la Selva como destino turístico incluye atractivos como sus fantásticas playas (Cala de Portaló, Playa de Les Olisques, Playa de les Violetes, Cala Francó, Cala Tamariua y Playa de La Ribera) o su maravilloso entorno natural, que forma parte del Parque Natural del Cabo de Creus. Destacan en la zona parajes como el de Sant Salvador o el Puig de Queralbs, integrados en la Serra de Rodes.

La villa marinera de El Port de la Selva, en Girona

El Port de la Selva (Girona). Autor: Jean-Pierre Bazard.


Otra interesante oferta de El Port de la Selva son las actividades relacionadas con el mar. En la bahía de El Port de la Selva se puede practicar el esquí acuático, la natación, el remo, la vela o la natación, entre otras posibilidades.

También se puede disfrutar de paseos por el Cabo de Creus alquilando un barco o contratando algunos de los cruceros establecidos, practicar el ciclismo de montaña por sus numerosas pistas forestales señalizadas o realizar parapente saliendo de la zona de Sant Salvador y aterrizando en la Playa de la Ribera.

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