La villa marinera de Marín, en Pontevedra

En plena ría de Pontevedra, a tan sólo siete kilómetros de la capital de esta provincia española de Galicia, se encuentra la localidad de Marín. Se trata de una población de origen medieval y eminentemente marinera.

Marín, en Pontevedra. Foto: Paco Copyright: GFDL

Marín siempre ha estado estrechamente ligada a la Marina Española desde el siglo XVIII, cuando se instaló en esta población la Real Compañía de Guardias Marinas. Dos siglos después, también se situó en Marín la Escuela Naval Militar.

El clima de Marín

Marín posee, como toda Galicia, un clima de tipo oceánico, y se caracteriza por ser templado y bastante lluvioso. Pero además posee unas características climáticas propias originadas por su situación entre la ría y los macizos montañosos que rodean al municipio.
Las temperaturas son muy agradables prácticamente todo el año, contando con unos inviernos suaves y unos veranos no excesivamente calurosos. La temperatura media anual se encuentra en torno a los 15 quince grados centígrados.

Qué ver en Marín

Marín es famosa por su Escuela Naval Militar, ya que es la única instalación de este tipo que existe en toda España. Pero la villa cuenta además con interesantes monumentos y lugares de interés englobados dentro de su patrimonio. Es el caso de unos petroglifos originarios del neolítico que están situados junto a la playa de Mogor. Entre los más populares se halla la Pedra do Labirinto, que reproduce uno de los cinco laberintos que están referenciados en los petroglifos gallegos.
En Marín también poseen varios castros (recintos fortificados) cuya antigüedad oscila entre el siglo VI a.C. y el siglo VI d.C, además de varios dólmenes o mámoas (monumentos funerarios), como el de Morrazo.
En Marín también son indispensables las visitas a las iglesias de Santo Tomé (románica del siglo XIII), la de Santa María do Campo (siglo XVIII) y a la de la Virgen do Porto, además de hacer un recorrido por el Museo Municipal Manuel.

Comer y alojarse en Marín

Hablar de gastronomía en Marín es hacerlo de los exquisitos frutos del mar, pescados y mariscos que se pescan en la ría, como lenguados, besugos, rodaballos, lubina, chocos, pulpos, sardinas, centollos, nécoras, langostas, camarones, ostras, mejillones, vieiras, almejas o berberechos, que se suelen tomar con los vinos con Denominación de Origen Rías Baixas, como el Alvariño.

Iglesia de Santa María do Campo, en Marín. Foto: José Antonio Gil Martínez

No hay que olvidar las caldeiradas, los churrascos y las empanadas, tres de los platos estrella de la zona.
Entre los mejores restaurantes de Marín, destacar las churrasquerías Xal Sian y Cantodearea, además de Casa Dora, A Goleta y A Lonja Vella.

En cuanto a la oferta de alojamiento de Marín, la villa dispone de varios hoteles, como el Villa de Marín (tres estrellas), el hotel Libertad (un dos estrellas que se encuentra muy cerca de la Escuela Naval) o el hotel Marín (una estrella).
No hay que olvidar que la ciudad de Pontevedra se encuentra muy cerca, a tan sólo siete kilómetros, y allí la oferta de alojamiento es mucho más abundante y variada.

La oferta turística de Marín

Marín ofrece a todos aquellos que se acerquen a descubrirla la posibilidad de disfrutar de su especial paisaje, entre el mar y la montaña, con lugares como el Área da Isla, una pequeña ínsula protegida.
Del mar y la montaña también procede su fantástica oferta gastronómica, formada por excelentes pescados y mariscos y fantásticas carnes.
Otro atractivo de la localidad de Marín son sus playas, como las de Portocelo, Mogor, Aguete, Loira, O Santo o Lapamán, que suelen conseguir casi todos los años la categoría de bandera azul.

Playa de Aguete, en Marín. Foto: Paco. Copyright: GFDL

En el calendario de fiestas de Marín, señalar los actos de la celebración de la Virgen del Carmen (16 de julio), patrona de los marinos. También son muy populares sus ferias gastronómicas, como la de la Cigala (septiembre) o la de la Sidra y la Manzana (11 y 12 de octubre).