Revista Opinión
La violación dentro del matrimonio y el abuso sexual de los hijos habidos como justificación de indisolubilidad de la monarquía
Publicado el 12 junio 2014 por Paco Arenas @voz_republicaMi madre que era tan atea como agnóstica, que no sabía leer ni escribir, pero que tenía mucha sabiduría, ante lo que está ocurriendo se hubiese “quedado haciendo cruces”. Recuerdo que en cierta ocasión durante los primeros años de la presunta transición surgió una noticia sobre un matrimonio en el cual la mujer quería divorciarse y se negaba a tener relaciones con su marido, y este abusaba de una de las hijas habidas dentro del matrimonio al no poder consumar el mismo con su esposa. Tales barbaridades en aquellos tiempos eran justificadas por una parte de la población, al menos la primera parte de la película, la mujer estaba obligada a satisfacer los deseo del marido aun en contra de su voluntad “el matrimonio hasta que la muerte os separe”, o el “obedecer al tu marido todos los días de tu vida” eran argumentos ampliamente aceptados para justificar la disponibilidad de la mujer y en caso de no hacerlo justificar que se “fuese de putas”, si bien ni entonces ni ahora a nadie se le ocurriría justificar el abuso de menores, pero enfermos siempre ha habido y habrá. Mi madre que nunca se hubiese divorciado de mi padre, que penó su muerte todos los días de su vida, sin embargo justificaba el divorcio o la ruptura matrimonial como algo lógico y en ocasiones necesario, el derecho de la mujer o del hombre a su propio cuerpo y por tanto veía una aberración la violación incluso dentro del matrimonio. Así justificaba el divorcio “Ni Dios ni leches en vinagre, todo lo que se ha unido se puede romper y se debe romper si causa daño a alguno, a los dos, pero sobre todo si causa daño a los hijos”. Y es que mi madre que no sabía ni leer ni escribir era una mujer muy sabia.
Parecidos argumentos anacrónicos a los utilizados por los contrarios al divorcio, los partidarios de la violación dentro del matrimonio o el abuso de los hijos menores en caso de que la mujer son los que utilizan para defender la monarquía: “El PsoE es un partido republicano pero nos debemos al pacto constitucional del 78”- ¡Chorra en Dios! Exclamaría mi madre. cuando alguien se casa, no se casa con la intención de divorciarse, se jura y promete amor eterno, porque realmente considera que desea que así sea, y si el amor perdura en el tiempo fenomenal. Pero si con la convivencia llegan las desavenencias, hasta ahí lógico. Pero si durante ese matrimonio, se pierde el respeto del uno con el otro, las peleas o discusiones de manera continuada o se producen violaciones, malos tratos, abuso de los hijos, o “irse de putas” o cualquier otra circunstancia, como que cualquiera de los dos no soporta al otro o se ha enamorado de otro, lo lógico es que esa convivencia sé dé por finalizada y que el “sagrado e indisoluble” nudo del matrimonio se desate, si es posible de forma amistosa.
Sin embargo los partidarios de la monarquía, consideran que un acuerdo llevado a cabo nada más terminar una dictadura militar de vencedores y vencidos, con imposiciones de los defensores, con una constitución que sobre el papel deja mucho que desear pero que es violada “dentro del matrimonio”de manera sistemática por la monarquía y por los puntales del Régimen, PP y PSOE y nacionalistas que juegan a “irse de putas”, que violan, unos y otros, el sagrado derecho a una vivienda digna, al trabajo, a la educación, a la sanidad a decidir sobre su propio cuerpo a las mujeres, o el modo y forma de Estado, que además de violarse los derechos de quienes tuvieron la oportunidad de dar validez a ese compromiso entre la derecha franquista y la izquierda claudicante o cuando menos , que consideraba que no tenía otra salida, que como en los pueblos islámicos - esos que tanto gustan al rey - “o te casas con la monarquía y aceptas el vestido rojigualda de los violadores de la libertad o te quedas con la dictadura, tú eliges”.
Por si fuese poco, y ahí está lo más grave, esa constitución refrendada por el 60% de los españoles de entonces, no fue votada por el 70% de los españoles de ahora. Todos quienes no teníamos 18 años el 6 de diciembre de 1978, a mí me faltaban días, no estamos obligados a sufrir esas violaciones y abusos, tenemos derecho a nuestra propia constitución, quienes votaron a favor de la virgen violada del 78, representan sobre un 20% de los españoles vivos. Pero aunque no fuese así, tenemos derecho a llevar a cabo nuestro propio proceso constituyente, derecho a casarnos con quien queramos sin ser objetos sexuales de unos gobernantes “padre”violadores de nuestros derechos. No estamos obligados a mantener una relación que no queremos ni deseamos con algo anacrónico y medieval y antidemocrático como es una monarquía impuesta.“Somos republicanos pero votamos a favor de la monarquía, por nuestro compromiso con la Constitución”
El compromiso debe ser con la democracia, facilitar al pueblo que pueda decidir sobre su futuro es democracia, no hacerlo es VIOLACIÓN de sus derechos.
Una Democracia sin la libertad para elegir el pueblo a su máxima autoridad, ni es libertad ni es democracia. Es una Democracia violada y secuestrada por sus adversarios.
Sus últimos artículos
-
La imposición de la monarquía borbónica… ¿otra traición al pueblo español?
-
España y el coño de la Bernarda
-
¿Fracasó el golpe del 23F? 41 años de una farsa (la fabricación de un héroe de ficción)
-
¿Fracaso el golpe del 23F? 29 de enero de 1981, los preparativos del golpe en Melilla (1ª Parte)