El año 2010 fue el más violento en la historia de la ciudad de Juárez, México. Más 3000 personas fueron víctimas de los asesinatos, decapitaciones, bombardeos y secuestros de los carteles del narcotráfico.
Cinco años han pasado, pero los efectos de estas atrocidades todavía se sienten en carne viva.
El mejor ejemplo viene de los datos obtenidos por la psicóloga Marie Leiner, quien evaluó cómo los altos niveles de violencia habían afectado a los niños y encontró que ellos sufrían de altos niveles de problemas emocionales y de conducta.
LOS PROBLEMAS DE ATENCIÓN, DEPRESIÓN Y ANSIEDAD, ERAN TRES VECES MÁS ALTOS EN LOS NIÑOS QUE VIVIAN EN LA CIUDAD DE JUAREZ
Ella comparó los datos conductuales ofrecidos por los padres en un cuestionario estandarizado de 600 niños provenientes de El Paso, Texas (una ciudad que sólo tuvo 5 asesinatos en el 2010) y la ciudad de Juárez, que tenían entre 18 meses y 5 años de edad.
Leiner encontró que la prevalencia de los problemas de atención, depresión y ansiedad, eran tres veces más altos en los niños que vivian en la ciudad de Juarez. Estos datos se mantuvieron constantes aún cuando se compararon con los niños que tenían lesiones cerebrales o que tenían padres que abusaban de la cocaina, alcohol y otras drogas.
Ella aclara que esto no significa que los niños que viven en El Paso, Texas no se ven afectados por la violencia, pero la diferencia es que ellos no tuvieron el tipo de exposición que si tuvieron los niños de la ciudad de Juárez.
Un posible cuestionamiento a esta investigación, consiste en que Leiner no evaluó directamente a los niños, sino que lo hizo a través de los padres. Pero ella explica que durante ese año, era prácticamente imposible no ser expuesto, directa o indirecta (noticias, etc.) a los actos de violencia, especialmente cuando los medios de comunicación no censuraban las imágenes de las mutilaciones.
“La exposición a la violencia te hace más agresivo, y si queremos reducir la agresión, entonces necesitamos intervenir a edades tempranas.¨ Concluye Leiner.
La investigación será publicada en la revista Salud Mental.
Fuente: ScienceDaily