La Virgen que decidió quedarse en Dosbarrios, Toledo

Esta ermita de la virgen del Rosario del Campo está situada en el pueblo de Dosbarrios, en Toledo, España. 
Estaba al borde de la carretera de Andalucía, los franceses la espoliaron y hay una leyenda sobre la virgen que aquí contaremos.
Nuestra Señora del Rosario o Virgen del Rosario, es una advocación mariana venerada en la Iglesia católica que se celebra el 7 de octubre.
Cuenta la leyenda que en tiempos de Felipe II, cuando la antigua imagen de la virgen, venía de Madrid camino de Andalucía, se hizo de noche en los alrededores del pueblo de Dosbarrios.
A la mañana siguiente la galera donde llevaban la imagen de la virgen, se quedó inmovilizada. No había manera humana de que continuara su camino y entonces repararon en que la cara de la virgen estaba inclinada hacia el municipio.

Como no podían moverla de allí creyeron que la virgen quería quedarse en ese lugar. Así empezaron a construir una ermita provisional a toda prisa, como contaremos a continuación.
Historia
La ermita de La Virgen del Rosario del Campo, estaba situada al borde de la carretera de Andalucía. Ahora hay que coger un desvío a la derecha si se va en dirección a Andalucía desde Madrid, después de dejar atrás Aranjuez y Ocaña, para entrar al pueblo de Dosbarrios.
Cuando se construyó la primera capilla en 1558 existía en sus proximidades otra ermita dedicada a San Marcos.
Fue erigida en 1558 en honor a la patrona del pueblo. Cuenta la tradición que la Virgen quiso, al pasar por las inmediaciones de Dosbarrios, quedarse.
13 años antes de la batalla de Lepanto, en el año 1.558 debió de ocurrir algo extraordinario en las inmediaciones del pueblo, porque rápidamente hicieron una capillita provisional en muy pocos días.
A la imagen que entronizó la ermita se le dio la advocación del Rosario del Campo y fue un regalo del arzobispo de Toledo, fray Bartolomé de Carranza (fue esculpida y traída desde Roma).
Fray Bartolomé fue consagrado en febrero de 1558 en Santo Domingo de Bruselas como arzobispo. Dejó la corte de Flandes y llegó a España en agosto de 1558.
Llegó a Yuste con el tiempo justo de asistir al Emperador Carlos I de España y V de Alemania y confortarle en sus últimos momentos antes de morir.
No solo regaló la imagen de la virgen al pueblo, sino que gastó los 80.000 ducados que le concedieron en redimir cautivos, en casar huérfanas, sustentar viudas honradas y dar estudio en las Universidades a estudiantes pobres. También sacó a presos de las cárceles y ayudó a los hospitales.
La virgen Nuestra Señora del Rosario del Campo auxilia a sus creyentes especialmente cuando hay sequía. Se la llama la virgen llovedora.
Cuando no llega la lluvia a sus campos, sacan a la virgen en procesión para pedir la lluvia. En alguna ocasión han tenido que meter a la virgen a cubierto porque comenzaba a llover fuertemente.

El terreno donde se construyó la ermita lo donó la familia Calderón en 1558 y mas tarde, en 1761 donó mas terreno para ampliarla.
Estuvieron trabajando durante 10 años hasta que quedo construida la capilla definitiva. El 2 de agosto de 1.568 se bendijo.
200 años después, en 1751 la ermita estaba en tan mal estado que en los días 11 y 12 de octubre se celebraron dos corridas de toros con facultad Real. Se lidiaron 24 reses para que con el dinero que se recaudase repararan la ermita.
En 1.760 retejaron y vieron un deterioro importante en su construcción por ello, el conde de Teba (arzobispo de Toledo) dio su autorización para que se trasladase la imagen a la parroquia hasta que se finalizó la reforma.
Para la obra contaban con las rentas de la obra pía de Don Pedro Crespo, que estaban destinadas para el alumbrado y culto a la virgen, y algunas pequeñas aportaciones.
Como era tanta la devoción que tenían a la Virgen, les pareció poco arreglarla e intentaron construir una nueva y magnifica. Se obtuvo el permiso del ministro del estado Excmo. Sr. Roda para poder obtener del pósito todas las fanegas de trigo que fueran necesarias.
Manuel de Roda y Arrieta, póstumo marqués de Roda era agente de preces en Roma (1758-65), embajador en la misma ciudad desde 1760, de suerte que fue ministro plenipotenciario ante el Papa.
En 1765 fue nombrado ministro (secretario) de Gracia y Justicia; fue el primer ministro español libremente elegido por Carlos III. Llegó a influir poderosamente sobre el monarca, sobre todo en materias eclesiásticas.
El 23 de marzo de 1763 se concedió la licencia para derribar la capilla mayor y la casa del santero para hacer otra nueva.
Don Antonio Rodríguez Pantoja maestro de obras y profesor de arquitectura, vecino de Cienpozuelos se encargó de las obras. Se cree que este maestro no vio terminada la obra, ya que esta duró 51 años.
Tenían un presupuesto de 12.000 ducados. Empezaron el derribo y la creación de la nueva ermita y era tal el entusiasmo, que hasta las mujeres llevaban piedras para las paredes. En poco tiempo se levantaron las dos terceras partes, pero por enredos y discrepancias mandó el ministro Roda devolver el trigo.
Como faltaban estos beneficios se amilanaron y los trabajos se suspendieron. El 7 de junio de 1807 fue nombrado otro administrador por el doctor Don Felipe Sáinz Terrones y el 26 de julio del mismo año se continuó la obra.
El pueblo como vio que se iban a realizan sus deseos, depositaba sus limosnas a porfía. Todos los carruajes estaban a disposición del administrador, también los pobres ayudaban personalmente a cuanto se les mandaba. 
Cuando entraba el invierno de dicho 1.807, estaban cogidas las aguas y techada la parte añadida a la capilla mayor. A últimos de enero de 1808 se empezó el blanqueo de la obra, que continuó hasta el 15 de mayo. A partir de entonces empezaron a llegar los franceses
La llegada de los franceses

Se mandaron parar las obras cuando los franceses entraron en España y se puso como nuevo rey a José Bonaparte, hermano de Napoleón.
Engañaron al rey Carlos IV y a su hijo Fernando VII para que viajaran a Bayona y les hicieron abdicar a cada uno en favor del otro…Bueno eso lo contaremos en otro artículo.
Mientras podéis ver Napoleón y las latas de conservas , Napoleón pasó una noche en la pirámide de Keops o Napoleón y “El viejo del agua”de Madrid.
Como decíamos puso Napoleón a su hermano como rey. Se sublevaron los españoles contra esta disposición, y comenzó una lucha por la liberación de la imposición de ese rey y querían la vuelta de Fernando VII “El deseado”.
Durante la batalla de Ocaña que con más propiedad debía llamarse de Dosbarrios, encendieron fuego dentro de la ermita durante 15 días. Quemaron algunos andamios para hacer lumbre dentro de la ermita y empezaron a desmantelar los tejados de oriente.
El párroco acudió al comandante que era polaco suplicándole que mandase que no hiciesen más daños. Éste estuvo de acuerdo en que así fuese y no siguieron destruyendo la ermita.
El pueblo quedo aniquilado y arruinado a causa de las enormes contribuciones y del saqueo de la noche del 19 de noviembre de 1.809, que quemaron el pueblo. No quedaron archivos anteriores a esta fecha debido al incendio, que acabó con el ayuntamiento.
Se llevaron las caballerías que tenían para las labores del campo y a pesar de todo, el pueblo siguió conservando su devoción.
La virgen estaba en la iglesia mientras se terminaba la ermita. Profanaron todas las imágenes que estaban a mano en la parroquia, arrojándolas de sus urnas y quemándolas.

Cuando llegaron donde estaba la Virgen le quitaron con mucho cuidado la corona y las joyas, pero a la Virgen no la hicieron el menor daño.
Cuando Fernando VII volvió a España como rey se hicieron muchas celebraciones. Los españoles le apodaron “El deseado” porque creían que todo marcharía bien cuando regresara. Que desilusión…
https://exprimehistorias.wordpress.com/2016/09/11/la-virgen-que-decidio-quedarse-en-dosbarrios/&version;
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