La virgen roja; La perfección inalcanzable

Por Enrique Bellón.
Hildegart es concebida y educada por su madre Aurora para ser la mujer del futuro, convirtiéndose en una de las mentes más brillantes de la España de los años 30 y uno de los referentes europeos sobre sexualidad femenina. A sus 18 años, Hildegart comienza a experimentar la libertad y conoce a Abel Vilella, quien le ayuda a explorar un nuevo mundo emocional y a desmarcarse del férreo nido materno. Aurora teme perder el control sobre su hija y hace todo lo posible por impedir que Hildegart se aleje.
La virgen roja; La perfección inalcanzable

Con una gran expectación se esperaba este film de Paula Ortiz y la acogida en general ha sido magnífica. Nos encontramos ante una historia de la relación madre-hija que moldeada quiere ser la representación de la perfección intachable cara al feminismo. En un momento de máxima inestabilidad social, tras la caída de la monarquía, se representa perfectamente el clima y los personajes de la época.

Una realización impecable con un montaje ágil es una de las señas de identidad de esta película que nos plantea una serie de elementos muy interesantes en base a un conjunto de personajes realmente atractivos. Llama la atención por su puesto el dúo de Madre e Hija pero también el de su empleada de hogar, Macarena, que proporciona un elemento muy bueno de contrapunto de la situación de la mujer en la época.
Los papeles masculinos son demasiado vagos, tanto el editor, en el que Pepe Viyuela hace lo que puede, como el pretendiente de Hildegart son planos y meros acompañantes, lo cual sobre todo en el segundo caso limita el efecto de la supuesta historia de amor, que se convierte más en un pretexto de revelación de una adolescente que quiere salir de una vida programada que en una relación de amor creíble.
La virgen roja; La perfección inalcanzable

Bien es cierto que una vez que avanza el metraje se va volcando más hacia la relación materno-fraternal, lo cual tiene sentido pero en cierto modo lastra la historia, pues no es lo más interesante y si bien Alba Planas encarna bien el papel de Hildegart tiene un problema, Najwa Nimri está fascinante en el papel de la madre controladora y llena de traumas, superando en mucho la interpretación de Alba, ello provoca ciertos problemas según nos acercamos al desenlace. En cualquier caso, nos encontramos ante una producción distinta que auguramos que funcionará de manera propicia en plataforma (es una producción de MGM para Amazon Primer Video).