En este pequeño artículo brindaremos una breve introducción al concepto de visión en el liderazgo. Resulta sorprendente la inexistencia y el desarrollo de una visión en la mayoría de las empresas. El problema que se presenta en estos casos es que la visión es algo tan esencial al concepto de un liderazgo genuino, que prácticamente podemos decir que sin visión no hay liderazgo.
No puede hablarse de liderazgo en una organización si no hay un desarrollo y una explicitación de la visión de esa organización hacia las personas que la componen. La visión es una concepción ideal que la empresa tiene para sí misma y que le da su razón de ser. Esto quiere decir que una empresa, por ejemplo que ofrece productos o servicios, o ambas cosas, pero esto no la define en sí misma, lo que le da su razón de ser es la visión sobre la cual fue creada dicha empresa. En otras palabras el para qué fue creada y qué pretende darle al mundo. La respuesta que cada empresa pueda dar a esas preguntas es lo que conforma su visión.
La visión como algo "ideal"
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Y esto no se aplica sólo a la empresa de Henry Ford sino que todas las empresas deben concebir, desarrollar y explicitar su visión, la razón por la cual existen. Esto es sumamente importante puesto que en el modelo de liderazgo multifocal todas las personas de una organización, incluyendo el o los líderes, deben estar en contacto con esa visión para que la organización como un todo funcione de la manera más eficiente posible. Ningún tipo de liderazgo funciona si esto no está adecuadamente implementado en una organización. Y no solamente cada persona y cada líder debe estar en contacto con la visión de la empresa sino que, a su vez, cada persona que trabaja en esa empresa tiene una visión personal por la cual va a trabajar allí. Las personas no trabajan sólo por el dinero sino que a través de su trabajo en una organización desean poder alcanzar la visión de la empresa y su propia visión. ¿Cuáles pueden ser estas visiones personales? Muchísimas: desde comprarse una casa hasta pagar la educación a los hijos. Con esto queremos decir que la función del líder no es solamente conectar a cada miembro de la organización con la visión de la empresa sino además con la visión que cada uno de los miembros tiene para su propia vida. Suele suceder en gran medida que los miembros de la organización no saben incluso que tienen visiones personales y es aquí donde entra el trabajo de un verdadero líder.
La visión y el liderazgo
El trabajo del liderazgo implica explicitar las visiones. Un líder verdadero tiene que sacar a la luz la visión de la empresa y de las personas y, al mismo tiempo, mantenerlas vivas puesto que las visiones se apagan. Y cuando esto sucede, tanto las personas como las organizaciones se enturbian, se nublan y empiezan a ser menos eficientes.
En resumen, la labor de los grandes líderes puede sintetizarse en las tres características mencionadas anteriormente:
Es de la vitalidad de esas conexiones que nace el entusiasmo. De nada sirve contratar a consultores de liderazgo para estimular en vacío a las personas, dado eso es algo imposible de hacer. El entusiasmo se da automáticamente y por añadidura cuando una persona o una organización está conectada con la visión y esa conexión está permanentemente viva.
Es fácil de advertir entonces que cuando no se da esta conexión, tanto las personas como las organizaciones funcionan de un modo bastante ineficiente. Un último, pero no por eso menos importante detalle que nos falta agregar, es que tanto la visión empresarial como las personales deben estar alineadas. Ello es también un trabajo del liderazgo puesto que en esa alineación las personas dan lo mejor de sí mismos para ellos y para la empresa.
Fuente http://liderazgo.uno/blog/vision-importancia/