Por: Tania J. Baeza
Esta novela se puede clasificar tanto como novela negra, o de lo que me gustaría creer es: ciencia ficción. Todo comienza en un hospital, donde una operación sencilla acaba desatando una sucesión de crímenes. Hechos motivados por un supuesto bien superior: encontrar una posible cura para múltiples enfermedades. Esto nos lleva hasta un debate científico que surge con frecuencia, según avanzan los descubrimientos: ¿hasta donde deben llegar los científicos para conseguir alargar la vida?
La escritora optó para su primera novela por una estructura basada en dedicar cada capítulo a un personaje. Algo que al principio funciona porque te permite conocer a todos los personajes y espacios donde se desarrolla la acción, pero que en la parte final confunde al lector. Sobre todo por la aparición de personajes secundarios que no tienen un papel relevante en la acción central, como los científicos que se ocuparán de todo lo que ocurra una vez acabada la trama que narra la novela, cuya historia se nos plantea en un par de capítulos.
Pese a tratar temas científicos, investigaciones y enfermedades, el lenguaje es muy claro. Por lo tanto la novela puede leerla todo tipo de lector, sin que necesariamente tenga que ser un amante de las ciencias.
Una novela interesante y ligera para una tarde de piscina o playa, que suele ser lo más buscado en estas fechas.
LO BUENO: novela ligera y entretenida para una lectura sin complicaciones.
LO MALO: una portada que parece más de novela erótica, y que no identifica el tipo de novela ni la trama.