La Visualización Curativa de Gerald Epstein

El doctor Geral Epstein ha desarrollado numerosos ejercicios de visualización curativa, es decir, de inducción consciente de imágenes mentales específicas con objetivos terapéuticos. Se trata de terapia del sueño despierto cuya aplicación parte de la base de que los aspectos mentales y físicos son loas dos caras de un espejo al que llamamos cuerpo. El rasgo más característico de esta técnica reside en considerar que la visualización puede producir cambios fisiológicos.

La práctica de la Visualización Curativa

La práctica de la visualización es un procedimiento sencillo. Se trata de crear o imaginar una forma o imagen mental que, como tal, no tiene volumen ni masa, pero sí energía. Del mismo modo que la ciencia actual considera que los medios curativos físicos nos afectan en el plano mental, es lícito pensar que el uso del poder mental , como la voluntad o la imaginación, puede afectar al cuerpo.

Recomendaciones

Conviene tener en cuenta varios requisitos para practicar los ejercicios de visualización

. Intencionalidad . Es imprescindible dar a nuestra mente la orden de que vamos a realiar una tarea concreta para que se concentre específicamente en el proceso en el que estamos trabajando.

. Tranquilidad. Se deben practicar en un lugar tranquilo y apacible y tratar de ignorar los ruidos de la vida diaria.

. Postura corporal. La más efectiva consiste en sentarse erguido en una butaca o silla de respaldo recto, con los brazos apoyados sobre los brazales del asiento y las manos abiertas con las palmas hacia abajo o hacia arriba, como se prefiera. Los pies deben descansar planos en el suelo. Esta postura favorece la expansión de los pulmones en la respiración profunda.

. Respiración . Es importante respirar rítmicamente, inspirando por la nariz y espirando por la boca. La expulsión de aire debe ser más lenta y larga que la inspiración, pero sin forzarla. La mejor manera de estimular el sistema nervioso parasimpático consiste en empezar exhalando el aire, como en un suspiro, inhalar y volver a exhalar y repetir este ciclo tres veces, sin esfuerzo, antes de iniciar la visualización.

. Si no se puede visualizar al principio, no hay que preocuparse . Es necesario ejercitar la mente con algún ejercicio incial: observar la fotografía de un paisaje entre uno y tres minutos y, a continuación, cerrar los ojos y tratar de reporducir la imagen en la mente o bien, recordar una escena agradable con los ojos abiertos, cerrarlos y tratar de recrear los detalles. Con la práctica, cada vez costará menos esfuerzo visualizar la imagen adecuada al ejercicio correspondiente.

. Duración de la visualización . El principio de oro de la visualización afirma que menos es más. En general se propone que cada ejercicio dure entre uno y cinco minutos.

En sus obras sobre visualización curativa, el doctor Epstein propone ejercicios con imágenes específicas para un gran número de trastornos y enfermedades, pero cada uno tiene capacidad para crear sus propias imágenes.

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