La vitamina B1, o tiamina, también es una vitamina importante en el embarazo ya que, junto con otras vitaminas, actúa en el metabolismo de los hidratos de carbono para generar energía y es importante en el funcionamiento del sistema nervioso y el crecimiento, también es bueno para la piel.
Es una vitamina hidrosoluble como el resto de vitaminas del complejo B que no se almacena en el cuerpo, ya que se elimina el exceso por la orina. También es conocida como la vitamina del estado de ánimo, ya que ayuda en la actitud mental y el sistema nervioso. Se recomienda una cantidad de 1,4 mg al día en el embarazo y en la lactancia.
No es necesario tomar suplementos si se tiene una dieta rica, variada y nutritiva. La vitamina B1 se encuentra en la carne de vacuno, vísceras, carne de cerdo, huevos, nueces, avellanas, ajo, levadura, lentejas, pan integral y otros alimentos, por lo que alimentarse equilibrado introduciendo algunos de estos alimentos en la dieta será suficiente para recibir la cantidad adecuada.
Los síntomas de su carencia pueden ser la depresión, fatiga, pérdida de apetito o irritabilidad. Por eso, es tan importante en el embarazo no sólo porque favorece el crecimiento sino también porque puede beneficiar el estado de ánimo de las embarazadas, cuando sabemos que en muchas ocasiones se producen cambios de ánimo frecuentes y es en esta etapa donde mejor se tiene que estar y cuidar la mejor.
La vitamina B1, al igual que las otras vitaminas, es importante en el embarazo en su justa cantidad, puede ser que haya mujeres que necesiten algún suplemento que recete el médico pero lo habitual es que la alimentación sea suficiente. Además, se debe evitar el tabaco y el alcohol que pueden afectar a su carencia.
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