Dos nuevos estudios recientes muestran que la vitamina D puede ser un componente vital para la salud cognitiva de las mujeres a medida que envejecen.
Una mayor ingesta de vitamina D dietética se asocia con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, según una investigación realizada por un equipo liderado por Cedric Annweiler, MD, PhD, del Hospital de la Universidad de Angers, en Francia.
Del mismo modo, los investigadores dirigidos por Yelena Slinin, MD, MS, en el Centro Médico VA de Minneapolis hallaron que niveles bajos de vitamina D entre las mujeres mayores están asociados con una mayor probabilidad de deterioro cognitivo global y un mayor riesgo de declive cognitivo global.
De acuerdo con los resultados del estudio, niveles muy bajos de vitamina D (menos de 10 nanogramos por mililitro de suero sanguíneo) entre las mujeres mayores se asociaron con mayores probabilidades de deterioro cognitivo global al inicio del estudio, y bajos niveles de vitamina D (menos de 20 nanogramos por mililitro) en un grupo de mujeres con discapacidad cognitiva se asociaron con un mayor riesgo de declive cognitivo global incidente.
Por otro lado, entre una población de 498 mujeres, aquellas que desarrollaron la enfermedad de Alzheimer habían tenido una menor ingesta de vitamina D (un promedio de 50,3 microgramos por semana) que las que desarrollaron otros tipos de demencia (un promedio de 63,6 microgramos por semana) o no tenían ningún tipo de demencia en absoluto (un promedio de 59,0 microgramos por semana).
Este estudio se suma a un conjunto de otros estudios que analizan la importancia de la vitamina D en la dieta.