En 2011, la Comisión Europea recordaba que la vivienda española subió un 155% con el boom y solo ha caído un 22%. Desde entonces, en estos tres años, ha bajado un 18% más hasta ese 40%. Pero la paradoja sigue ahí: si los pisos subieron un 155% cuando la burbuja crecía, ¿por qué han bajado sólo un 40%? El año 2014 finalizó con un descenso medio del 3% del precio de la vivienda terminada –nueva y usada–, un ajuste más moderado que el 9,2 % que experimentó en 2013, según el Índice General y de Grandes Mercados publicado esta semana por Tinsa.
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