Revista América Latina

La Voluntad de Segregar. Unas notas a propósito de los debates en Educación

Publicado el 01 junio 2014 por Arcorelli @jjimeneza1972

Fernando Atria hace unos pocos días envío una carta al Mercurio (link aquí) en que planteaba, en torno a la Reforma, que los críticos -escudándose en la libertad de educación- más bien defendían la libertad de los colegios para segregar que la voluntad de los padres de elegir colegio.

Cuando la derecha dice proteger la libertad, entonces, no le interesa la libertad de los padres de elegir, sino la de los establecimientos de excluir

La Tercera, en columna editorial de hoy 31 de mayo (link aquí), nos dice que la libertad de selección del colegio es parte de la libertad de los padres. Veamos el argumento:

En esta opción y en la propuesta de suprimir la selección de los alumnos subyace la noción equivocada de que las familias que han optado masivamente por trasladar a sus hijos desde la educación municipal a la particular lo habrían hecho “engañados” y no por razones de calidad. El problema es que al eliminarse la selección, lo que se suprime también es la libertad de los padres por escoger el establecimiento y el proyecto educativo que mejor satisfacen la educación que quieren dar a sus hijos. En esa decisión no sólo está presente el rendimiento académico, sino que múltiples factores que los padres tienen en cuenta y que van desde el orden, la seguridad y la ausencia de paros, hasta aspectos más de fondo, como opciones religiosas, culturales o de otro tipo.

En el argumento, entonces la selección es parte de la libertad de los padres. Aunque el inicio hace mención del tema de calidad -que es lo que la investigación ha mostrado no es el caso, la diferencia se sabe la produce la diferencia de nivel socioeconómico-, lo central viene después. Lo que el artículo dice explícitamente es que los colegios se eligen por múltiples cosas y que por ello sería necesario selección. Pero eso no tiene mucho sentido en el nivel explícito: ¿Por que si los colegios no pueden seleccionar no pueden preocuparse del orden o tener opciones religiosas? (i.e el colegio bien puede seguir dando contenidos religiosos a sus clases y actividades extraprogramáticas, aún cuando no pueda seleccionar).

Lo que está implícito, y que es lo que le otorga sentido es lo siguiente: Que los padres cuando eligen colegio no sólo eligen colegio (y sus formas y prioridades) eligen compañeros de curso y eligen otros apoderados. Y que la selección no es que les permita  elegir opciones de sus colegios (que eso sigue estando) lo que les permite es que queden fuera de los colegios de sus hijos los posibles compañeros o apoderados que son indeseables.

En otras palabras, una hipótesis a explorar, pero que al menos a mí me parece más que plausible, los padres desean segregar y la selección es parte de lo que permite lo que ellos desean: Separarse de otros. Los colegios de nombre inglés que el Ministro Eyzaguirre se burlaba hace poco no cumplen opciones de calidad, lo que cumplen es una opción de diferencia y segregación (i.e en este colegio no estarán los realmente desafortunados, que es precisamente lo que deseo).

Esto es, de hecho, algo que habíamos planteado en este blog hace mucho tiempo. En una entrada del año 2008 planteábamos (De un Olvido en el Debate sobre Educación):

En otras palabras, la desigualdad en la educación es un resultado buscado y deseado por esos padres. Que es lo que hace que el lucro (y la diferencia que produce) no sea un problema de unos malvados que ganan dinero con la educación -al final de cuentas, no muchos reclaman por los malvados que ganan dinero con la alimentación. Es un problema de una voluntad de todo un segmento social para asegurarles a sus hijos una posición por sobre otros hijos.

En la medida que eso se vea amenazado no sólo debieramos observar una mayor resistencia a los aspectos de la reforma que puedan afectarlo (porque el tema del copago a nadie molesta, pero la selección si ha generado resistencias), sino que esa voluntad, algo oculta en el debate, deba aparecer cada día con mayor claridad -aunque no sé si llegue a declararse en toda su brutalidad.


Volver a la Portada de Logo Paperblog