«Más allá de su trama, ‘La voz del viento’ propone una reflexión sobre la transformación. La catástrofe no es el final, sino el punto de partida para reinventarse.»
El 12 de mayo de 1886 un tornado asoló Madrid y que don Benito Pérez Galdós mencionó en su novela ‘Misericordia’ y que entrando por los Carabancheles no dejó un árbol en pie en el jardín Botánico y causó desperfectos en el parque del Retiro. Y este es el motivo que utilizan José y Goretti para escribir La voz del viento.
Y con motivo de la presentación de la novela, los autores nos tenían, a un grupo de fieles lectores, una gran sorpresa: recorrer por el Retiro el trayecto que Lucrecia y Enrique realizaron entre múltiples peligros. El día acompañó con un sol espléndido, —era mediados de octubre—, y los dos autores nos fueron contando anécdotas de una novela que tiene historia, aventuras y amor, un amor del siglo XIX.
Y ahora vayamos con la reseña. En La voz del viento, Jose Gil Romero y Goretti Irisarri nos sumergen en un rompecabezas histórico-emocional ambientado en el Madrid de 1886 y en la Galicia de la segunda mitad del siglo XIX. La novela arranca con Lucrecia, una mujer de 34 años que ha dejado su aldea gallega siendo considerada una «solterona acabada», y que gracias a un matrimonio por poder con su primo emprende un viaje hacia la ciudad grande. Pero su arribo a Madrid coincide con un tornado destructivo que pone patas arriba su mundo y da comienzo a una odisea de supervivencia, secretos y, finalmente, de amor inesperado.
El escenario es notable: autores con experiencia en guion y narrativa visual como Gil Romero e Irisarri —que ya trabajan juntos desde hace décadas— despliegan una ambientación que mezcla la urbe madrileña devastada con la Galicia insular, rural y aparentemente tranquila de la isla de Ons en Pontevedra. La combinación del desastre natural con la introspección moral de los personajes da a la novela una doble lectura: por un lado la tensión del cataclismo y la supervivencia, por otro la exploración interior de la culpa, el miedo, el deseo y la transformación.
Con el pulso de los grandes narradores, Jose Gil Romero y Goretti Irisarri nos llevan a un viaje inolvidable por las calles de un Madrid arrasado.
La protagonista, Lucrecia, y Enrique, el capataz encargado de conducirla hacia su nuevo hogar, constituyen el eje narrativo de la novela. Su travesía —física y emocional— pone en relieve tanto la fragilidad de la existencia en un siglo XIX cambiante como la capacidad del ser humano para reinventarse tras la catástrofe. Los autores evocan ese «viento» —literal y metafórico— que arrasa y purifica, que abre fisuras en la vida y conduce hacia lo desconocido.
Desde el punto de vista estilístico, la novela destaca por su ritmo cinematográfico. No es de extrañar: los autores provienen del guion y de la dirección, lo que se traduce en escenas visuales, casi pictóricas, diálogos que combinan tensión y lirismo, y un tempo narrativo que alterna momentos de calma con otros de vértigo. Esta cualidad convierte la lectura en una experiencia dinámica, lo que puede atraer tanto a lectores acostumbrados a la novela histórica como a los que buscan una historia de amor con trasfondo épico.

Sin embargo, la novela también invita a pensar. A través de su ambientación y el tratamiento de los personajes, reflexiona sobre temas como el aislamiento (la Galicia insular), la movilidad (el traslado a Madrid), las expectativas sociales de la mujer en el siglo XIX, y la naturaleza enfrentada al ser humano. Es esta mezcla —el género de catástrofe, el thriller romántico, la novela histórica— la que dota a La voz del viento de una identidad propia.
En resumen, La voz del viento es una novela que funciona en varios niveles: como entretenimiento —una trama que atrapa—, como recreación de un momento histórico poco frecuentado (ese día de 1886 en Madrid arrasado por el tornado), y como exploración emocional de lo que significa perderlo todo y volver a levantarse.
Recomiendo su lectura a quienes disfruten de historias ambientadas en el pasado pero que no rehúyen la intensidad emocional, a quienes valoren la mezcla de paisaje y personaje, y a quienes estén interesados en cómo la naturaleza se convierte en metáfora de los procesos internos. Esperemos que el viento que sopla en sus páginas también sacuda al lector, y lo lleve más allá del confort para preguntarse qué ocurre cuando nuestro mundo se derrumba y de lo que queda después.
Con esta obra, los autores confirman su lugar en una narrativa española que apuesta por la emoción sin renunciar al rigor histórico. La voz del viento nos recuerda que incluso en medio del caos puede hallarse la belleza, y que escuchar el rumor del viento es, quizás, una forma de escuchar la voz de uno mismo.
Lee y disfruta de un fragmento de la novela.

Los autores:
Jose Gil Romero (Las Palmas de Gran Canaria, 1971) y Goretti Irisarri (Vigo, 1974) son un tándem creativo desde hace más de treinta años. Comenzaron su colaboración en el mundo del guion y la dirección de cortometrajes, labor por la cual han sido galardonados en diversos festivales. Más adelante dieron el salto a la literatura y han publicado novelas de éxito como Caen estrellas fugaces (Suma, 2017) o La traductora (HarperCollins, 2022). Con La voz del viento se estrenan en el catálogo de Grijalbo.
El libro:
La voz del viento ha sido publicado por la Editorial Grijalbo en su Colección Novela histórica. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 480 páginas.
Como complemento pongo un vídeo en el que los autores nos hablan de su novela La voz del viento.
Para saber más:
https://x.com/Jose_Goretti
https://www.facebook.com/gil.romero.irisarri
https://www.instagram.com/joseygoretti
https://es.wikipedia.org/wiki/Tornado_de_Madrid_de_1886
