
Una mujer, unas maletas, un apartamento, un hacha y un traje. La mujer espera y espera, sin salir, sin comer, y entonces el móvil suena y ella habla.
Pedro Almodóvar siempre quiso llevar a la pantalla este texto de Jean Cocteau y casi lo hizo en “Mujeres al borde de un ataque de nervios” con Carmen Maura. Per ha sido ahora cuando ha podido adaptar el texto y dejar que Tilda Swinton obrara el milagro.
Una maravillosa puesta en escena, inteligente, con reminiscencias del confinamiento y con drama, mucho drama. Una ruptura, una espera y una reacción. Todo envuelto en una maravillosa música y magnífico vestuario.
