Revista Viajes

La Vuelta a España del cicloturista: Real Monasterio de Santa María de Veruela-Borja

Por Rafael @merkabici

La Vuelta a España llega a su parte más decisiva con esta contrarreloj en tierras zaragozanas, que seguramente abra entre los favoritos las diferencias necesarias como para que los escaladores se vean en la obligación de atacar en la montaña para restar tiempo a los contrarrelojistas. Y es que de poco sirve tener piernas si no hay necesidad.

Para el cicloturista esta etapa también tiene su interés, pese a que en Zaragoza es complicado encontrar grandes montañas. No obstante rodar por larguísimas rectas con viento a favor es una sensación de poderío que todo el mundo debería de probar al menos una vez en la vida. Eso sí, mira bien el parte del tiempo, porque como te equivoques y te encuentres viento de cara vas a ver que no solamente es duro subir en el ciclismo, y que una llanada ventosa puede volverte loco por muy fuerte que estés.

El precioso Moncayo

El precioso Moncayo

También puedes coger tu bicicleta de montaña y subir muy arriba en el Moncayo, por diferentes pistas de tierra, y contemplar una de las estampas más bonitas de toda la zona, pudiendo alcanzar con tus ojos los Pirineos si el día está claro. Y hasta los Pirineos puedes desplazarte con sólo unos kilómetros de coche hacia el norte, subiendo alguno de los grandes puertos del Tour de Francia e incluso probando tus fuerzas sobre el recorrido de la propia Quebrantahuesos, sin duda la cicloturista más conocida en la actualidad. Márcate un par de objetivos en Somport y Marie Blanque y pruébate a ti mismo y a tu cabeza de cara a la edición del año que viene.

Para la familia.

¿Borja, Borja? Me suena de algo…pues sí, esta pequeña villa zaragozana se ha convertido desde hace un par de años en todo un centro turístico gracias a la peculiar restauración que se hizo del Cristo de su Iglesia Parroquial, con un estilo entre naïf e indescriptible y que cada día atrae a cientos de curiosos que no pueden evitar hacerse una foto con la pintura. Pero más allá de esta anécdota lo cierto es que la zona resulta muy apropiada para pasar unas vacaciones en familia.

¿A que te suena?

¿A que te suena?

Si os gusta andar podéis subir hasta la cima del Moncayo, una ascensión sin demasiada dificultad que podrán disfrutar incluso los más pequeños de la casa. En la cercana capital de Zaragoza os encontraréis con una ciudad llena de vida y cultura, con múltiples exposiciones muy importantes, especialmente en el campo de la fotografía, y un casco antiguo tan acogedor como ideal para pasear y tomarse unos pinchos. La Basílica del Pilar es otra visita obligada, al igual que los monasterios cartujos de los alrededores, alguno de los cuales se ha convertido en un restaurante de alto standing. Pero lo ideal es que te dejes llevar y acudir a cualquiera de los bonitos pueblos que hay por la zona para disfrutar de la tranquilidad de sus calles, su contundente gastronomía y su aroma inconfundible a vida tradicional.


Volver a la Portada de Logo Paperblog