Ayer martes finalizó el primer curso de tractoristas para personas en riesgo de exclusión social impulsado por la Fundació Comunitària Raimat Lleida, la Fundación United Way España, John Deere, Concesionarios Vicens y la Escola Agrària de Les Borges Blanques, de la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat. Su objetivo es motivar y tecnificar la actividad laboral de estos jóvenes, creándoles un nuevo futuro en la actividad agropecuaria
Se trata de un curso orientado a jóvenes migrantes para los que el trabajo en el campo es una salida, a los que no les motiva trabajar siempre recogiendo fruta y quieren prosperar. Para ellos, este curso con máquinas es un plus, porque se pueden especializar, formarse y trabajar todo el año.
El curso mejora la formación de estos jóvenes e incorpora calificación al capital humano de las empresas de la zona, impulsando acciones con impacto transformador del territorio, siguiendo criterios de economía regenerativa que den oportunidades a las personas y empresas locales.
En este primer curso, de cuarenta horas, han participado 15 jóvenes en riesgo de exclusión. Según Marina Fuentes, directora general de United Way España, «la Fundación conoce la necesidad de tractoristas desde 2019, cuando en una reunión con ANSEMAT, la asociación española de maquinaria agrícola, el director, Ignacio Ruiz, comentaba que mucha gente del campo decía que no había relevo generacional y muchos dueños de explotaciones agrícolas transmitían que un problema que tenían era encontrar tractoristas».
«United Way y John Deere en EE.UU llevan colaborando más de un siglo, cuando hablamos con directivos de John Deere de este tema les gustó y nos ofrecieron los tractores para las prácticas», afirma Marina Fuentes.
«El proyecto también gustó mucho a la Generalitat y a empresarios de la zona, algunos nos propusieron enviar al curso a sus empleados, lo que deja ver que hay necesidad», agrega Elena de Carandini, Presidenta de la Fundación Raimat Lleida.
La iniciativa se enmarca en el área de Educación y Empleabilidad de United Way y tiene como objetivo regenerar el entorno rural y combatir la exclusión social de jóvenes y migrantes con formación en el manejo de maquinaria agrícola.
El curso, que se ha desarrollado en la escuela de Borges Blanques en Lérida, además de aumentar las oportunidades de empleabilidad de las personas participantes y la integración cultural de personas migrantes, aporta capital humano cualificado. El proyecto apuesta por acciones con impacto transformador, siguiendo criterios de economía regenerativa que crea oportunidades y genera vínculos entre los miembros de una comunidad amenazada por el envejecimiento de la población y el cambio climático.
Formación Agrícola en Raimat tiene una doble vertiente, social y medioambiental, porque evita la despoblación rural y favorece el mantenimiento de las actividades agropecuarias y forestales que protegen pastos y bosques, evitando así la erosión del suelo y, por tanto, disminuyendo el peligro de desertificación.
Este programa ha sido posible gracias a la sinergia de dos empresas (John Deere y Vicens maquinaria), dos instituciones (la escuela agraria Borges Blanques perteneciente a la Generalitat) y tres entidades sociales junto a United Way España. La larga relación de United Way con John Deere hizo posible el arranque de este programa piloto. Destaca, especialmente, el impulso de la entidad socia de United Way, la Fundación Comunitaria Raimat Lérida, que ha conectado a los diferentes agentes del entorno, para dar respuesta a un problema: la falta de personal cualificado en el manejo de maquinaria agrícola, cuya solución tendrá un impacto múltiple y transversal en el futuro de la zona.
Como ha mencionado Eduardo Martín Ubago, Director de negocio de John Deere, «el sector primario es un sector clave en el futuro de la humanidad. La alimentación será cada vez más un gran reto y la tecnología, la solución».
El curso intensivo de 40 horas, en las que se han combinado los conocimientos teóricos con la práctica en el manejo de maquinaria agrícola (tractores), incluye prácticas de entre 240 a 480 horas en explotaciones del entorno para los meses de otoño.
Fuente Comunicae
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