La psicóloga Aniana García-Morato Soto nos habla de las dificultades al reencontrarnos con el trabajo y nos ofrece sencillos consejos para disfrutar de una transición tranquila hacia la vida profesional.
Muchos hemos fantaseado la noche antes de volver al trabajo después de unas vacaciones con no retomar la rutina, con alargar ese estado de relax y tranquilidad donde no existen presiones ni horarios, pero al día siguiente el despertador nos devuelve a la realidad y empieza la “vuelta al trabajo”.
El cambio de actividad siempre genera un cierto nivel de estrés, pero especialmente cuando pasamos de una situación placentera a otra en la que las exigencias de horarios , tareas y trabajo están a la orden del día
Hay veces en que esto se convierte en un malestar más especifico que se traduce en síntomas psicológicos como apatía, tristeza, angustia, irritabilidad, ansiedad y síntomas físicos como dolores musculares, alteraciones del estomago, taquicardia, somnolencia o insomnio. Si se esta sintiendo identificado con lo que hemos señalado antes, está padeciendo lo que hoy en día se llama síndrome postvacacional. Tranquilo, no es una enfermedad y se pasará en unos días, solo tenemos que conseguir habituarnos a nuestra vida cotidiana, en la que “también” esta incluido el trabajo.
Si se esta sintiendo identificado con lo que hemos señalado antes, está padeciendo lo que hoy en día se llama síndrome postvacacional
También es muy importante disfrutar a lo largo del año de pequeños momentos: quedar con los amigos, aprovechar los ratos libres para hacer algo que nos apetezca, retomar aficiones o deportes suspendidos durante la vacaciones, buscar nuevos proyectos que nos ilusionen , planear alguna escapada de fin de semana.
Retomar el trabajo gradualmente, sabiendo que en unos días nuestro ritmo ira aumentando, ayuda a prevenir la aparición de estos síntomas que aunque no son graves si que producen malestar. Otras medidas preventivas son fraccionar las vacaciones si es posible, esto nos permite que la espera de las siguientes vacaciones no se haga tan larga, también retomar la comunicación con los compañeros de trabajo, así mismo incorporarse a mitad de semana en vez del tan temido lunes posibilita que nos vayamos habituando mas despacio a la nueva rutina.
La mejor manera de aceptar una situación que es inevitable es conseguir adaptarse y tratar de rescatar lo positivo que hay en ella, mucho animo y ¡ Feliz vuelta de vacaciones!.
- Algunos consejos son disfrutar a lo largo del año de pequeños momentos
- retomar aficiones o deportes suspendidos durante la vacaciones
- buscar nuevos proyectos que nos ilusionen