La vuelta de los grupos

Axl Rosón

Cuando llegas al escenario y ves al hombre que se ha comido a Axl Rose cantando como si estuvieran degollando a un gato o a Johnny Rotten blasfemando durante más de 3 minutos (o podría perfectamente haber estado criticando una obra) porque le han tirado un móvil a la cabeza (¿pero qué esperaba?? la gente joven piensa que todavía les va lo de armar gresca), uno no puede evitar preguntarse por qué algunos grupos vuelven. Con el sabor tan bueno de boca que teníamos de ellos ¿verdad?, y ahora nos dejan en la retina imágenes que tendremos que bloquear durante el resto de nuestras vidas. Son muchos los que deciden asomarse de nuevo por los escenarios pero muy pocos los que lo hacen sin salir escaldados. Muchas veces porque se les ve el plumero y la chequera, y donde dijeron digo dicen diego. Otras veces porque, aunque ellos no son conscientes, su momento pasó hace muuuucho tiempo y ahora, a pesar de que el vintage es de lo más cool, no pegan ni con cola con las novedades. Aunque también los hay que intentan parecer contemporáneos con el consiguiente riesgo de quedar tan ridículos que, cual eclipse, nos sea imposible mirarlos fijamente sin quedarnos ciegos.
Seguramente a todos ellos se la trae al pairo lo que pensemos de su vuelta porque van a seguir llenando sus conciertos con curiosos, críticos encendidos y nostálgicos que nunca pudieron verles en directo. Es la magia de aquellos que un día hicieron algo grande y se ganaron el derecho a volver en cualquier momento. A nosotros solo nos queda poner un cirio por los que osan volver y desear que su retorno sea puro y casto, porque de lo contrario, el espíritu de Axl Rose se los comerá y los vomitará sin piedad.