Tras un Zinemaldia flojito la esperanza se posa en este otro gran evento A medida que los años se suceden siento que la ilusión por la llegada de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián es mucho mayor que la que me produce la del Zinemaldi. Y además, es una sensación generalizada. Quizá sea porque la informalidad del primero lo hace nucho más cercano a nosotros en comparación con el elitismo y la elegancia que destila el segundo. O puede que sea por ese amor creciente a la violencia y el gore del que ya hablé una vez. O a lo mejor, simplemente, se trata de que la calidad de las proyecciones supera en gran medida y de forma global a la mostrada por el Festival de Cine, hecho que parece ser más notable en el transcurso de las recientes ediciones.
Situar la causa de esto último resulta relativamente sencillo. Y es que, afortunadamente, la inversión en la Semana de Cine Fantástica y de Terror se orienta a la importante y esencial labor de traernos films de calidad y no a costear el breve paseíto de Julia Roberts por una alfombra. Drácula tiene una sonrisa parecida y sale mucho más barato. Así que, a partir del 30 de octubre y hasta el 5 de noviembre los adoradores del género tendremos un revolcón en la butaca con lo mejor del panorama. Y en vista de que el Zinemaldi nos dejó más secos que una escena de sexo entre Sarah Jessica Parker y Rob Schneider, estamos aún más deseosos de llegar al clímax en esta XXI Semana de Cine Fantástico y de Terror que viene cargadita de una buena dosis de viagra para dejarnos satisfechos.
Id cogiendo los pañuelos para limpiaros las babas porque esta edición nos trae películas tan suculentas como la ya comentada aquí Monsters, que nos recuerda en algún aspecto de su argumento a la estupenda Distrito 9. Cuenta la historia de un periodista y una turista norteamericanos que deben atravesar una zona de México infestada de vida extraterrestre que seis años atrás trajo una nave de la NASA. Interesante.
Otra de las cintas que llega al programa es El último exorcismo, producida por el coleguita de Tarantino y también director, promesa que nunca termina de arrancar, Eli Roth (Hostel, Cabin Fever). Su rostro ya se nos hizo conocido gracias a su gran papel en Malditos bastardos, rama del cine que quizá le iría mejor. La historia del film que aquí se nos presenta se resume en un título en el que no se han roto demasiado la cabeza. Relata de forma documental cómo un reverendo, que decide invitar a equipo de rodaje a sus exorcismos, se debe enfrentar en su útlimo caso al propio demonio, que ha poseído a una adolescente. El diablillo hace que el cura se cuestione hasta su propia fe. Nada original y, además, desconfío de las películas actuales con un título tan descriptivo (véase El asesino del hacha). Lo que molaría de verdad es que Miley Cyrus fuera la niña posesa. Aunque es inevitable que vaya a caer en una copia de El exorcista, lo que es seguro es que dará miedito.
Muy, pero que muy interesante, en cambio, se presenta la finlandesa Rare Exports -título que ya pinta mejor- de Jalmari Helander. Este tío ya nos trajo en 2003 y 2005 los cortos -hoy de culto- Rare Exports Inc., que se llevó los Premios del Público y del Jurado, y Rare Exports Official Safety Instructions. En ellos se basa esta película navideña. Sí, navideña y no, afortunadamente, no sale Tim Allen. Aunque sería divertido verle rollo zombi vestido de Santa intentando comerse a los niños. El film en realidad cuenta una peculiar y atractiva historia sobre una banda que se dedica a atrapar extrañas criaturas y domesticarlas. Su último encargo será capturar a Santa Claus, el personaje finlandés más carismático. De principio a fin, suena cojonudamente bien.
Atención también a una de las obras que dicen por ahí ser la más polémica, revolucionaria y sorprendente del año en el panorama del terror. A serbian film relata cómo el actor porno más famoso de Serbia, ya retirado, es contratado para rodar una nueva película que le llevará a vivir una auténtica pesadilla. No sé a qué se referirán con eso de "pesadilla", pero desde luego nada asustaría más que ver al protagonista en un sándwich sexual con las versiones zombis de Nacho Vidal y Rocco Siffredi y, encima, que le toque ser el embutido.
La que dicen que promete carcajadas a mansalva es Tucker & Dale vs. Devil, sobre unos chicos que se adentran en el bosque y se topan con dos campesinos virginianos que intentan darles caza. Una historia que suena a tópico pero a la que Eli Craig, su director, ha querido darle una vuelta de tuerca añadiendo toques de sarcasmo mordaz.
Representando a la producción española estará presente Secuestrados. La trama se centra en una familia que se muda a una urbanización donde son asaltados en su primera noche por unos criminales en busca de dinero. Un argumento no demasiado sorprendente a priori, pero hay que tener en cuenta que la cinta fue galardonada con el Premio a la Mejor Película en el Fantastic Fest de Austin (Texas) y por la que el sevillano Miguel Ángel Vivas (Reflejos y un corto muy molón que os recomiendo llamado I'll see you in my dreams) se hizo con el de Mejor Director.
La encargada de la clausura será la francesa Proie, según comentan, ópera prima de su director Antoine Blossier. Narra la historia de una familia que se adentra en el bosque para averiguar qué animal ha atacado al abuelo, una especie de jabalí o algo parecido -y no es Benicio del Toro-. Al final, se convertirán en la presa. Cuenta con un interesante equipo técnico en cuanto a efectos especiales y visuales que ha trabajado en El caso Bourne o Batman Begins.
Son muchos otros los largometrajes interesantes que se proyectarán en esta XXI Semana del Cine Fantástico y de Terror que los aficionados al género aguardamos con ansias, crucifijos y balas de plata. Si repasamos la historia de este festival, muchos de los grandes títulos que hoy tenemos en nuestra lista mental de "películas que nos flipan y no nos cansamos de ver" han captado su éxito aquí. Como ejemplos, el triunfo en 2008 de la sueca Déjame entrar o el de la británica Lesbian vampire killers el año pasado. Incluso títulos como Saw en 2006, saga que, recordemos, comenzó con nada de promoción, se forjaron un nombre en él.
Este evento concede la oportunidad de sembrar la más poderosa de las atracciones para el público y la más efectiva forma de marketing, más que grandiosos tráilers televisivos o costosas campañas publicitarias. El "boca a boca". Fuente: Página oficial de la Semana de Cine Fantástico y de Terror.