La Yuxtaposición del Bocadillo – Natacha Vol. 01: Primeras historias

La Yuxtaposición del Bocadillo…por César del Campo de Acuña

Natacha Vol. 01: Primeras historias (1967-1970) de Gos, Étienne Borgers, Marc Wasterlain y François Walthéry

Como ya comente, hace mucho, mucho tiempo en la sección El Distinguido Latinista, nunca he sido muy del cómic Franco-Belga y lo único que llegaba a casa eran los álbumes de Astérix. Es cierto, como mencione con anterioridad, que en una ocasión me regalaron un par de aventuras de Tintín y recuerdo que no me gustaron demasiado. Con los años si comencé a comprar álbumes de Blueberry, pero nada de corte caricaturesco como lo visto en la recordada revista Fuera Borda de la Editorial Sarpe. El caso es que, poco a poco me fue picando el gusanillo de ampliar mis horizontes con respecto al mundo de las viñetas y de un tiempo a esta parte no hay mes en el que no me haga con algún tebeo creado íntegramente en el viejo continente a pesar de ser un absoluto desconocedor de la trayectoria editorial de la inmensa mayoría de los grandes personajes del comic Franco-Belga. Afortunadamente para mi Dolmen Editorial lleva un tiempo rescatando todo este material y presentándolo en estupendos tomos (con una calidad de papel increíble), repletos de contenido extra y muy coleccionables.

Pero claro ¿por dónde empezar? Al no tener ningún tipo de referencia o conexión nostálgica (tengan en cuenta que cuando salió la revista Fuera Borda tan solo contaba con dos añitos) te pierdes en la inmensa cantidad de material disponible. Me recomendaron Johan y Pirluit, Los Hombrecitos y Quena y El Sacramús y como soy como soy, me fui al que nadie me había recomendado, Natacha de François Walthéry. El primer volumen, protagonista de esta entrada, tuve la suerte de ganarlo en un sorteo realizado por Editorial Dolmen, y cuando termine de leerlo (casi de una sentada) no puede quedar más complacido con la elección que había tomado. Me resultaron aventuras muy agiles, entretenidas, agradecidas de leer, divertidas y sobre todo un documento gráfico sensacional de la Europa de finales de los 60 y principios de los 70. Mi madre trabajo en el aeropuerto de Malaga en aquella época y le mostré este primer volumen de Natacha (que dicho sea de paso incluye las aventuras Natacha, azafata de vuelo, Natacha y el marajá, La memoria de metal y la historia corta Un momento de pánico, así como páginas y páginas de estupendo material extra lleno de anécdotas, portadas y dibujos) y me dijo que el trabajo gráfico de Walthéry plasma a la perfección aquellos años.

Pero oigan, que aquí no se va a llevar todos los halagos el bueno de Walthéry, ya que los guiones del genial Gos, Borgers y Wasterlain, convierten a cada historia en toda una aventura con grandes dosis de romanticismo (por aquello del exotismo…como se puede ver en Natacha, azafata de vuelo y en Natacha y el marajá), acción y suspense (esto último se puede ver en La Memoria de Letal, un sensacional relato de corte similar a The French Connection, la cinta de culto dirigida por William Friedkin en 1971). Por otro lado, las aventuras de Natacha tienen la dosis justa de humor y quieran que no es algo que personalmente aprecio ya que por norma general todo cómic con estilo caricaturesco, por inteligente o interesante que pueda ser, tiende a ser tomado en la distancia, como patochadas inconsecuentes que avanza a base de gags y que se resuelve en las dos últimas páginas. Es cierto que no van a encontrar esas frases ingeniosas que repetirán una y otra vez en mil y una conversaciones, pero desde luego puedo garantizar que mientras leen van a tener esa sensación olvidada de estar ante algo puro y magnifico que no pende de un millón de hilos e interpretaciones.

Aunque ¿saben que fue lo mejor de Natacha Vol. 01: Primeras historias (1967-1970)? Pues que tras leerme hasta la última coma del tomo me puse a buscar cuando salía el segundo. Rara vez me ha ocurrido y creo que pasó por que hacía mucho, mucho, mucho tiempo que no me divertía de manera tan sana con un tebeo y que quieren que les diga, para mí eso no tiene precio.