Parece que en nuestra cabecita existe algo llamado “circuito de recompensa” y que es vital para nuestra supervivencia ya que nos impulsa a realizar las acciones consideradas como vitales: comer, reproducirnos, etc. Este mecanismo se activa cuando recibimos una recompensa que consideramos justa, generando una muy agradable sensación de placer que es el mismo placer que nos produce comer nuestro plato preferido o que nos de bola la chica que nos gusta.
Esto sirve para reforzar mis creencia: “Nadie hace nada por nada”. Toda las acciones que emprendemos en nuestra vida, hasta las mas altruistas (lo hicimos con el fin de sentirnos bien, o con el fin de beneficiar a otro?") , persiguen una recompensa, o sea , no movemos un dedito si no vemos la zanahoria delante nuestro
Entonces todos funcionamos como el clásico burrito. Si alguien quiere que nos movamos solo tiene que conseguir la zanahoria adecuada ofrecernos una retribución justa. Y cuando hablo de justa significa eso justa, ni mas ni menos, porque a diferencia de lo que puedan creer una recompensa excesiva también es mala
Simplemente no estamos acostumbrados a que nos paguen (recompensen) por hacer lo que nos gusta por lo que cuando eso pasa inconscientemente asumimos que la tarea es desagradable y terminamos desmotivados.
Si a tu hijo o sobrino le das $100 por jugar 3 horas diarias por una semana con la PlayStation. Cual seria su reacción?. En un principio pensaría que es una broma para luego saltar de alegría y avocarse a la tarea. pero a largo plazo surgiría el siguiente pensamiento:
“Bueno, a ver, los adultos me suelen ofrecer recompensas cuando quieren que haga algo que no me gusta. Ahora un adulto me ofrece plata por jugar con la PlayStation, por lo tanto jugar con “La Play” no debe gustarme nada”
Pasando al mundo de los adultos, los psicólogos dicen que esto sucede porque en realidad existen dos tipo de motivaciones. La motivación intrínseca que se da cuando hacemos algo por interés propio, porque así lo deseamos y la motivación extrínseca que se da cuando hacemos algo porque recibimos una recompensa, como un certificado o dinero.
Cuando se nos promete una recompensa $$$$ (motivación extrínseca) se genera en nosotros un "estrés por alcanzar la meta" y llevarse la suma y nos centramos en encontrar el caminos mas corto para alcanzar la recompensa, con todo lo que eso conlleva
Parece que esto no es inconveniente en una tarea mecánica, pero afecta en tareas mentales complejas. De este modo, el estrés interfiere con la memoria de trabajo -la que nos permite acceder a la información consciente que manejamos en el momento, distrayendo la atención del cerebro hacia otros problemas, como las consecuencias de fallar y no obtener la recompensa.
En resumen,Cuando queramos que alguien se mueva tendremos que tener muy en cuenta el tipo y tamaño de zanahoria que vamos a utilizar
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