El comandante Rudolf Höss y su esposa viven felizmente con sus hijos en Auschwitz. Han construido un bonito hogar que no quieren perder...
La Zona de Interés habla del holocausto nazi de una forma totalmente diferente a cómo se ha hecho hasta ahora. Desde el lado nazi, en Auschwitz y desde el calor del hogar. Utilizando siempre el fuera de campo para hablar de lo que no se ve pero que el público sentimos durante toda la película.
Y lo sentimos porque la película tiene un cuidado sonido que hace que no te olvides de dónde estás, aunque la familia Höss así lo haga. No veremos ni una sola escena cruel, pero sí creo que es la película más cruel sobre el holocausto centrando la mirada en esta familia, en su cotidianeidad que resulta un análisis de la banalidad del mal.
La falta de sentimientos hacia los demás de la familia, su pasividad ante lo que ocurre delante de su maravilloso hogar es tan fría y vacía que asusta.
¡Cuanta crueldad sin mostrar nada!