Pese a que L'Hospitalet administrativamente pertenezca a la comarca del Barcelonès, su pertenencia tanto física como tradicional al Baix Llobregat es indiscutible. No en vano, hasta 1920, el 80% de la extensión del hemidelta izquierdo del Delta, pertenecía a L'Hospitalet, produciendo a aquellas fértiles tierras regadas por el Canal de la Infanta ( ver El Canal de la Infanta o la trascendencia histórica de un patrimonio olvidado) una gran cantidad de productos agrícolas que se exportaban en toda Europa. Fue en ese año fatídico que, con la excusa de construir una gran zona franca (es decir, libre de aranceles) para el puerto de Barcelona, el Estado decidió expropiar en beneficio de la capital catalana 909 hectáreas de terrenos deltaicos propiedad de Hospitalet ubicados entre el río, la Gran Via y Montjuïc por sólo 85.000 pesetas ( ver La expropiación de la Zona Franca: Historia de una puñalada trapera). Esto supuso perder, de repente, el 45% de la superficie municipal.
La tan publicitada zona franca, finalmente nunca se construyó, pero lejos de ser devueltos a sus propietarios, los terrenos fueron utilizados para ubicar en 1951 las instalaciones de la SEAT y la excavación del puerto interior del Puerto de Barcelona. Toda una actuación urbanística que dio pie a la construcción de uno de los mayores polígonos industriales del Mediterráneo: la Zona Franca.