Vamos a enseñaros aquí a construir un sencillo laberinto de cartón para desafiar las habilidades motoras finas de los más pequeños. El reto consiste en hacer circular una bola desde un extremo del laberinto hasta el extremo opuesto, inclinando la caja para ir controlando su trayectoria.
Es un laberinto sencillo, pensado para niños de 3-5 años, y prácticamente todos los materiales utilizados son reciclados.
Material necesario para el laberinto de cartón
– Una caja de cartón
– Cinta adhesiva
– Pinturas (tempera)
– Pajitas o cañas de colores
– Cola
– Tijeras
– Una canica
En primer lugar, cortaremos la caja de cartón por la mitad, dejando unos 3 cm de borde en los cuatro lados. Una caja vacía de galletas o de algún otro aperitivo puede ser ideal.
Una vez cortada, pasamos a pintarla por el interior. ¡Aquí podemos dejar rienda suelta a la imaginación de nuestros hijos! (Os aconsejo usar pintura tempera para niños, para evitar accidentes con la ropa y el entorno en general).
Una vez esté seca la pintura, pasamos a decorar el exterior. Podemos recubrirla con cinta adhesiva por los cuatro lados para esconder el diseño original de la caja y proporcionarle una resistencia adicional. O podemos pintar también el exterior… o forrarlo con papel de colores.
Finalmente, cortamos las pajitas de colores de diferentes tamaños y las pegamos con cola para formar el laberinto. Cuidado al pegar las cañas, debemos asegurarnos que la canica pasa sin problemas por el hueco que dejamos.
Y ya tan solo falta marcar el inicio y el fin del laberinto y añadir la canica.
¡Ahora ya podemos empezar a probar la habilidad de nuestros pequeños artistas!
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