Laberintos

Uno de los problemas que más suceden en las aulas ultimamente, es por el tema de la Atención. Con esto no me refiero a un Déficit de Atención como tal, si no niños que muestran una atención algo más dispersa de lo que debieran por su edad.
Empecemos por el principio, la Atención es un Proceso Psicológico Básico que forman, junto con memoria, y la motivación  la base del aprendizaje. Aunque, como vemos, no es la única que puede influir en el éxito o fracaso escolar de los niños, si , una baja atención, puede ocasionar problemas de aprendizaje.
En definitiva la Atención es; dejar de hacer otras actividades, para dedicarme a una en exclusiva, y eso cuando se es niño es muy complicado de llevar a cabo y depende mucho de la maduración y desarrollo del niño. Por esta razón , ultimamente hay tantos déficit de atención o supuestos déficit de atención.
Si está diagnosticado tendrá que llevar un programa especializado con actividades dirigidas a controlar este déficit, pero en los casos en los que se presenta una baja atención, pero no llega a ser déficit, hay muchas actividades que podemos hacer con nuestros peques en casa, que le ayudarán a que esa Atención sea poco a poco más larga y de mayor calidad.
Una de ellas son los Laberintos, con ellos se trabajan diferentes aspectos importantes para la adquisición de algunas competencias como;  psicomotriciad fina, grafomotricidad, atención sostenida, percepción visual, memoria visual, entre otros.

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El laberinto es una actividad muy usual cuando se trabaja la atención, en la que se debe decidir cuál es el camino correcto, sin tener ningún tropiezo, y además es una actividad muy divertida para los peques.
  
Por otro lado estas actividades suponen, también, un refuerzo de la orientación espacial. Hay infinidad de tipos de laberintos, con diferentes dificultades y con dibujos atractivos para ellos.

Sin duda una actividad completa que no rechazarán y con la que tenéis el éxito asegurado.
Espero que os haya gustado
Hasta Otra!