Revista Cultura y Ocio
Estás unos días fuera desconectado del mundo y cuando vuelves te enteras que se nos ha muerto Labordeta, cuando más lo necesitábamos, cuando necesitábamos más fuerza que nunca para mandar a la mierda a unos cuantos señores. Como dice Sabina se nos murió en voz baja por cortesía, sirva este post y este canto a la libertad como homenaje al hombre bueno.
Habrá un día en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar,
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver,
pero habrá que empujarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento,
que arranque los matojos,
surgiendo la verdad
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad...