La apariencia salvaje de lo dispuesto en orden. En un talud de Madrid-Río.
Foto: AJR, 2019.
La siembra de palabras al boleo,
como en las viejas prácticas agrícolas,
sobre surcos poblados de limícolas
y otras vidas que van al menudeo de su ración de oxígeno, no creo
que sea bagatela de terrícolas:
más bien es fina lluvia de partículas
sobre la blanca página. Un tebeo que leía en mi infancia, el DDT,
tenía esas tres letras como santo
y señal que a menudo no entendía. Ahora y acá es lo mismo: desentiéndete
de todo lo superfluo porque el canto
siempre engendra su propia melodía. ...