Esta preciosidad de mirada triste se nos muere... Cada día me pregunto cómo se puede abandonar a un animal indefenso, pero conociendo a Duna, aún me sorprende más el ser humano. Como es posible que su dueño haya podido abandonar a un ser así.
Duna es dulce, sumisa, y como todos los labradores tremendamente inteligente y fiel. Lo está pasando realmente mál en la protectora, sólo se alegra un poquito cuando una voluntaria la saca a pasear un rato cada día... pero Duna está tremendamente triste, ya no puede más, ayer ni siquiera quiso comer... es de esos perrillos que se dejan literalmente morir de pena... morir antes de haber empezado a vivir una vida digna.
Es sólo un cachorro de 9 meses, en algun sitio debe estar ese amigo que necesita, alguien que sepa valorar de verdad lo que tener un perro así. Ella no tiene la culpa de nada, no entiende porque no está en lo que creía su hogar.Está deprimida, decaida, sino encuentra un hogar no durará
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