Ya os conté cómo comenzó mi lactancia . Me he ido amoldando a las necesidades de mi hija y ahora soy incapaz de decir cuánto tiempo seguiré, ¿18 meses? ¿2 años? ¿más de 2?.
Con el primer año de Coquito (y antes pero no tan descarado) han ido surgiendo esos comentarios que ya me esperaba de personas del entorno sobre la lactancia prolongada.
Ese término no está bien empleado ya que si la lactancia debe mantenerse durante 2 años según indica la OMS... ¿¿sería a partir de entonces y no antes prolongada no???
En fin, sin desviarse del tema. Fueron apareciendo comentaros dirigidos a que ya era hora de destetar a Coquito.
Seguro que os suenan todos estos "dichos":
"Eso ya es vicio"
"La teta ya no le alimenta"
"Sólo es agua"
"ella no querrá ya"
"se te irá ya la leche"
Yo tengo la suerte de sentirme apoyada en este tema por mi pareja y por una oleada de información en la actualidad. Tengo la suerte de rodearme de futuras asesoras de lactancia como Patri, La Mamá de Alma, y Maca, Mamá por bulerías .
Hace unos días, la primera publicaba un post sobre cómo debe ser una Lactancia con información, una decision informada, para que cada madre decidiera libremente. Además también publicó Un folleto para familiares entrometidos, para explicar cómo y por qué es adecuada una lactancia más allá de los 6 meses.
Junto con ella, Maca escribió un post muy bueno sobre el el destete irrespetuoso. No dejéis de leerlos, no tienen desperdicio!
Desde lejos, pensaba que los 6 meses e incluso un año amamantando eran un logro. Acabo de pasar esa meta y ni a mí ni a Coquito nos apetece dejarlo. Sigo pensando que es el mejor regalo que le puedo dar (sí os recuerdo a alguien...). Y no entiendo porqué debería darle leche de fórmula o extraída de vaca ¡¡ si yo tengo leche!!
Me parece totalmente respetable que una madre decida no dar el pecho, ir retirando tomas e incluso quitarle el pecho para trabajar, o dedicarse algo de tiempo a sí misma según va creciendo el bebé. Siempre me gustará que sea de forma paulatina y no traumática para el niño. No se es mejor madre por ninguna de esas decisiones. Pero, ¿por qué eso es respetable y no lo es que yo quiera seguir dándole el pecho al mío? Nadie valora lo sacrificado que es, y no, no es egoísmo de madre.
Tampoco puedo saber si la niña se querrá ir destetando a lo largo de este año o del siguiente (o cuando sea).... intentaré que sea un consenso entre ambas, porque yo también existo y, si en algún momento veo que no quiero seguir con esa rutina tan estricta, tomaré esa decisión de forma gradual teniendo en cuenta a mi hija.
Y no debemos olvidar que la leche materna les aportará: inmunidad contra enfermedades, calorías (sí, sí alimenta), vitaminas, consuelo y momentos especiales con su madre. De hecho las veces que Coquito ha rechazado los alimentos sólidos por una diarrea o dolor de dientes, lo único que toleraba era mi leche, y con ello conseguíamos que estuviera nutrida y no perdiera peso. Si viajamos o estamos fuera de casa y a la niña le entra hambre, sed o se encuentra desconcertada por el lugar, nada le hace sentir mejor y estar como en casa que acercarse a mi pecho.
También podéis leer los beneficios de una lactancia prolongada para la madre, que no son pocos.
Pero la verdad que no escribía esto para alabar la lactancia materna, sino para que la gente entienda, aprenda a respetar y a valorar las decisiones de los demás. Jamás criticaré a una madre que de biberón por sus motivos, ni la miraré mal... yo misma los uso y he usado en más de una ocasión. Y por eso mismo pido el mismo trato para las que decidimos seguir con nuestra lactancia. Y no, no pienso esconderme ni dejar que la gente criminalice esta práctica.
Aquí os dejo un vídeo de la campaña de Unicef para promocionar la lactancia prolongada