Revista Fashion Blogger
¡Buenos días! Me preguntaban si hoy habría post...pues si, aquí está, tarde y corriendo para variar, pero aquí está, jaja.
Hoy quería hablarles de la lactancia materna...¡Que mundo! Muchas me han escrito "ánimo con la lactancia, no te rindas, paciencia". Lo cierto es que nunca me había planteado otra manera de alimentar a mi bebé. Recuerdo que desde pequeña jugaba con mis bebés y en lugar de los biberones me gustaba hacer que les estaba dando el pecho, jajaja. Será porque lo he visto siempre entre mis primas mayores y en mi cabeza eso era lo normal. Así que aunque no es fácil al principio, lo volvería a hacer con futuros hijos :) Hace años al parecer, empezó una moda de dejar de dar el pecho y optar por los biberones, pero parece que ahora ha vuelto el movimiento pro-lactancia materna. En mi caso, como he dicho, moda o no, no se me había pasado por la cabeza otro modo, aunque después de estas casi tres semanas de lantaca exclusiva he pensando en algún biberón para poder tener algún rato más libre, pero biberón de mi leche, no de leche de farmacia. Dar el pecho es una opción de cada una. Admiro, sobre todo ahora, a quienes deciden llevarla a cabo, y entiendo que hay mujeres que por un motivo u otro no han podido dar pecho a sus bebés, y creo que es totalmente respetable también, faltaría más :) Pero benditas madres que han dado pecho, es que de verdad, jamás se me pasó por la cabeza todo lo que envuelve el mundo de la lactancia. (Es más, la semana que vienen voy a una charla sobre este tema y en julio a un encuentro de lactancia!) El otro día una amiga me decía "no sé si yo seré capaz de dar pecho, creo que soy un poco egoísta y eso de tener que estar ahí todo el día como que no, biberón es más cómodo y así puedo seguir saliendo a todos sitios..." Pues si, es algo así, dejas de hacer tus cosas para atender exclusivamente a tu bebé, y ninguna otra persona puede hacerlo por ti, pero esto es un momento único. ¿Que si es duro? Mucho, pero ese vínculo que se crea entre tú y tu bebé es alucinante. Además, ese momento no te lo quita nadie...quienes hayan dado pecho entenderán lo que quiero decir. Puede que si, que hasta dentro de una cuantas semanas no pueda dejar al niño con nadie para ir al cine, o ir a la playa, pero en cuanto coja un ritmo y una rutina lo más cómodo será ir a cualquier sitio cargando sólo mi pecho para darle de comer :) Ahora es un poco rollo porque no quiero sacarme el pecho en cualquier sitio y me agobio (por no hablar del tema de la ropa teta-accesible no es fácil tampoco), en esta foto por ejemplo estaba dando el pecho en el coche antes de entrar al restaurante al que íbamos a cenar con unos amigos. En cuanto a mi experiencia, desde que nació mi tía me lo puso en el pecho (el contacto piel con piel) para que #princeartu se hiciera a mi olor, y en un momentito me cogió el pecho y se puso a mamar, tiene una succión muy buena aunque el pequeño se tarda lo suyo en comer...gandulín! Los primeros días después del parto no tienes leche, tienes calostro, y al tercer día se produce la subida de la leche y los pechos se te ponen como dos piedras, riscos, rocas ¡Dios! Tirantes, calientes...Yo creía que me iba a morir porque no podía ni levantar los brazos de lo que me tiraban. No sabía que esto pasaba, era algo totalmente desconocido para mí, así que lo digo para quienes estén a punto de dar a luz tengan en cuenta que al tercer día esto les pasará, y deberán estar preparadas. A esto se le conoce como pechos ingurgitados, y a raíz de las molestias muchas mujeres abandonan la lactancia (y sumado a las horas que le tienes que dedicar las semanas siguientes...no es fácil, pero creo que aún así vale la pena). Yo tengo la suerte de tener a mi tía matrona, y ese día que no sabía que hacer con el pecho (me daban ganas de arrancármelo!) apareció en mi casa con otra compañera matrona y literalmente "me ordeñaron", cual si fuera una vaca, una con un pecho y otra con otro...Masajes, paños calientes y más masajes. Para quienes estén solas y les pase esto en sus casas, no se sientan perdidas: mi consejo es duchas de agua caliente y masajes en el pecho para ablandarlos e ir sacando leche y aliviarlos. Pidan ayuda a sus maridos. Otra opción (más tabú, pero así es) es ablandar los pechos y que mamen sus maridos para aliviarles (a falta de sacaleches..!) A mi me daba pereza tener que meterme en la ducha cada dos por tres para hacerlo, así que en su lugar cogía paños y los calentaba con el vapor de la plancha y luego me lo ponía encima del pecho. Una vez que la mama estaba caliente me iba masajeando desde atrás hacia delante para hacer que saliera la leche y así aliviar la presión. Si tienen un sacaleches, mejor que mejor, pero si tienen el pecho duro el sacaleches NO les va a ayudar, primero tienen que ablandar el pecho, romper todos esos nudos de leche (los notarán al tocar la mama) y sacar la leche. Una vez esté blandito ya pueden usar el sacaleches para seguir aliviando, pero ojo, no se la vacíen toda, porque el cerebro piensa que el bebé está demandando toda esa leche y te lo vuelve a llenar! (si ya les digo que esto es un mundo...!) Otra cosa, compren los copetes, yo pensé "bah, tonterías!", y si que hacen falta así que cómprenlos! Si no acabaran con los sujetadores y las blusas empapadas de leche (yo no gano para lavar pijamas!).
No se rindan con la lactancia quienes decidan llevarla a cabo, es el mejor regalo que le pueden hacer a su bebé :) Y cualquier duda que tengan consulten con su matrona, y si les duelen los pechos y no saben como aliviar la presión de los primeros días, vayan al centro de salud y díganle a su matrona que las ayude. Un besote muy fuerte!
PD: En cuanto pueda respondo todos los comentarios de los otros post de esta sección!
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