Lactancia materna y sueño del bebé ¿ De verdad con biberón duermen más ?

Uno de los mitos más extendidos sobre la lactancia materna es que los bebés de teta se despiertan más por la noche que los bebés de biberón. Este mito conlleva a que, cualquiera que oiga a una madre lactante hablar sobre lo poco que duerme, se sienta facultado para "recetarle" biberones, así el crío duerme más y la madre descansa...
¿ De donde viene este mito ? Vayan ustedes a saber... Siempre se ha dicho que, debido a la cantidad de azúcares y proteínas de las leches de fórmula, los bebés se sienten más llenos y tienen una digestión más larga, como cuando nos metemos un cocido entre pecho y espalda y nos pasamos media tarde amodorrados ( que digo yo, que el Rioja que acompaña al cocido también tendrá parte de culpa ). Por otro lado, la leche materna, mucho más fácil de digerir, hace que las digestiones sean más rápidas y necesiten pedir de forma más continuada.Y seamos claros, el problema de base, más que el sueño del bebé, es la falta de sueño de las madres, y digo madres porque son las que tienen las tetas y se despiertan veinte veces cada noche. El sueño del bebé es un proceso evolutivo. Como dice Carlos González, los bebés nacen sabiendo dormir, de hecho, en el vientre materno duermen la mayor parte del tiempo... El problema real, es que los ritmos del bebé, no encajan con los ritmos de los adultos y que, los adultos, nos emperramos en que sean los bebés los que se adapten a nuestros ritmos... Vamos, un despropósito total.Por otro lado, deberíamos también plantearnos como puede ser que durante años, cuando las tasas de lactancia han sido de las más bajas, haya habido un auge tremendo de los métodos para "enseñar a dormir " ¿ No se supone que los bebés con biberón duermen mejor ? Esto también nos debería hacer sospechar que, a lo mejor, el problema no es la forma de alimentación, si no la percepción que tenemos.Hace unos años, la revista Pediatrics, publicó un estudio muy interesante al respecto que relacionaba los métodos de alimentación de los bebés ( lactancia materna, mixta o artificial ) con el sueño de la madre ( podéis leer el abstract aquí ). Sorprendentemente, los resultados mostraron que no había diferencia en la cantidad y calidad del sueño, ni en la sensación de cansancio al día siguiente en función del método elegido para alimentar al bebé.Vamos, que parece bastante evidente que, el sueño y el descanso es más una apreciación subjetiva de las madres y que por mucho biberón, no se tiene garantizado el descanso.Ya tenemos dos puntos: sueño como proceso evolutivo y percepción del descanso subjetiva, ahora podemos añadir el "temperamento" o la naturaleza de cada bebé... Porque en esto, también hay de todo: Bebés de teta que duermen 11 horas y bebés de biberón que se despiertan cada dos horas,.... Solo tenéis que preguntar a vuestras amigas y conocidas ( y confiar en que serán sinceras ) para ver que hay de todo.Resumiendo, lo de no dormir, o mejor dicho, lo de dormir poco o a intervalos, puede llegar a ser muy duro, pero lo que debemos valorar, ante todo, son los beneficios de la lactancia materna frente a los "riesgos" de la lactancia artificial ( que por cierto, os invito a leer a Elo, de Una Maternidad Diferente al respecto ) y buscar la manera de facilitar el descanso de todos, como por ejemplo, practicando el colecho o buscando momentos a lo largo del día en los que poder descansar.
Nuestra decisión, a la hora de alimentar a nuestros bebés, no debería fundamentarse nunca en mitos ni en consejos que les han funcionado a otros.