Llevaba varias semanas queriendo escribir una entrada en la que contaros cómo amamantar a vuestro hijo en un portabebé y hoy va a ser el día. La excusa no podía ser mejor, ya que estamos en la Semana Internacional de la lactancia materna.
Ya sea porque nuestro bebé quiera mamar mientras estamos esperando turno en la frutería o en el parque mientras su hermano mayor juega o si estamos sentadas en el sillón de casa, el portabebé puede convertirse en el aliado perfecto para dar el pecho a tu hijo.
Las ventajas son muchas:
- Nos permite amamantar y tener las manos libres para realizar otra tarea o para estar relajadas y descansar en esos momentos de calma.
- Nos ayuda a repartir el peso del bebé y a no cargar los brazos y la espalda.
- Nos aporta inmediatez y disponibilidad, ya que en los síntomas tempranos de hambre el bebé tiene acceso rápido al pecho, sin tener que llegar a llorar para reclamarlo.
- Es muy discreto. En mis charlas siempre digo que con la lactancia a demanda o pierdes la vergüenza o no sales de casa. El amamantar con el portabebé crea un espacio íntimo en el que ninguna mirada indiscreta sabe lo que está pasando allí.
- Los bebés se distraen menos. Para esa etapa en la que el bebé quiere estar a todo, evita que se distraiga con lo que ocurre alrededor.
-El estar en contacto con el bebé favorece la producción de oxitocina y esta la subida de la leche. Permite además una mejor relactación. Si la lactancia no está bien establecida o estamos pasando por algún problema, es mejor primero solucionarlo y después intentar amamantar en el portabebés.
La ropa más recomendada es aquella que se abre longitudinalmente como las camisas o con aberturas especialmente diseñadas como las camisetas de lactancia. También los tops palabra de honor o con escotes grandes. Creo que tener que subir la camiseta es menos cómodo porque quedan los riñones al aire y toda la tela junta por encima del pecho.
En cuanto a las posiciones, muchas veces pensamos que para amamantar a un bebé hay que ponerlo tumbado en nuestros brazos en cuna, pero no es esta la única posibilidad ya que los bebés pueden mamar perfectamente erguidos barriga con barriga. Las posibilidades son varias:
Si queremos dar de mamar a un bebé erguido en nuestro pecho, podemos usar una bandolera de anillas, un fular elástico con preanudado o un fular tejido con la cruz envuelta. Sólo tenemos que igualar la altura del bebé a la del pecho aflojando un poco la tela.
En general, con el bebé en una mochila ergonómica o en un mei tai no es que no se pueda amamantar, pero no sería la opción más fácil.
Para amamantar en cuna podemos utilizar una bandolera de anillas o un fular elástico o tejido. Sólo es necesario colocar al bebé en dicha posición y ajustar la tela para que su cabeza queda sujeta a la altura del pezón, firme pero sin forzar.
Desde la cadera, ya vayan en bandolera o en fular tejido, los bebés grandes maman con rápido acceso y muy cómodamente.
Espero que estos consejos os sean de utilidad y que disfruteis de la lactancia y de los portabebés.
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