Una muy buena película de Greta Gerwig sobre el proceso de crecimiento de una adolescente y su visión muy personal de lo que es importante. Las expectativas de Christine "Lady Bird" (Saoirse Ronan) son las que mueven su mundo a veces a pesar suyo.
Los desencuentros con su madre (Laurie Metcalf), la complicidad con su padre (Tracy Letts) y los romances fallidos y desencuentros con quienes la rodean resultan cotidianamente conmovedores. Un contestatario retrato de familia y de las vivencias que afrontan mientras se apoyan entre unos y otros.
Grandes actuaciones y una verdad absoluta en esa relación madre - hija. Metcalf y Ronan la sacan del estadio.
Sin duda vale la pena quedar con esta sensación de alma mientras llegan los créditos finales.