Aunque Lady Gaga ha mantenido en segundo plano el conflicto legal
que mantiene con su exempleada Jennifer O’Neill, quien le reclama unos
380.000 dólares en concepto de horas de trabajo adicionales que nunca le
habría abonado, una grabación casera a la que ha tenido acceso el
diario The New York Post muestra a la famosa cantante quejándose airadamente de la demanda interpuesta por su antigua asistente.
En el vídeo, fechado el pasado mes de agosto, Gaga se muestra
profundamente irritada ante lo sucedido y narra su versión de los hechos
sin escatimar en lenguaje malsonante.
“Jennifer es una maldita rata encubierta que me está
demandando por un dinero que no se merece. Se cree la estúpida reina
del universo y se presenta como si hubiera sido mi esclava. Mira, yo en
mi trabajo soy la reina del universo todos los días, pero nunca la he
esclavizado. Ella sabía que el trabajo sería exigente y que las horas
extra no se pagaban aparte. Esas fueron las condiciones de la primera
gira, que aceptó sin rechistar, ¿por qué iba a ser diferente la segunda
vez? Todo esto es una mie*** que se ha inventado”, clama la estrella del
pop en la grabación.
A pesar de las 7.168 horas que Jennifer habría trabajado sin recibir
salario alguno, según reza el texto del recurso judicial, la excéntrica
intérprete cree que su antigua mano derecha debería haber disfrutado más
del lujo y las comodidades que recibieron durante la gira ‘Monster
Ball’ de 2010, período en el que se enmarcan las alegaciones de la
exempleada. Según explica Gaga en la citada pieza audiovisual, Jennifer
abusó de los regalos que recibía por el espectáculo y no tendría derecho
alguno a reclamarle más dinero.
“Lo peor de todo es que me quiere llevar a los tribunales después de dormir en sábanas de algodón egipcio
todas las noches en hoteles de cinco estrellas, de viajar en aviones
privados, de comer caviar y salir de fiesta con Terry Richardson
[fotógrafo de su gira]. Ha hecho un uso indebido de mi propia ropa y ha
utilizado sin mi permiso las tarjetas de descuento de YSL [Yves Saint
Laurent, famosa casa de moda]“, desvela la cantante.
Pero si la demanda ha provocado que la diva pierda los estribos, es
precisamente por la “falta de profesionalidad” en la que Jennifer habría
incurrido al no haber trasladado el equipaje de la cantante a tiempo en
algunas de las numerosas paradas de la gira.
“De verdad, lo que más me fastidia de todo esto es que ni siquiera se
preocupaba de que mis maletas estuvieran en la habitación a tiempo. Era algo muy estresante para mí y
una falta de profesionalidad muy grande. Había veces en las que yo
misma tenía que llevar el equipaje de un lado a otro. Como si no tuviera
mejor cosa que hacer durante la gira que encargarme de esa mie***”,
critica con dureza.
Vía Bang Showbiz