Nunca había estado más claro que Lady Gaga es un producto comercial. La cantante abrió el lunes un taller navideño en pleno centro de Nueva York, que no es otra cosa que una venta de fin de año completamente dedicada a sus exuberantes looks.Una planta entera del centro comercial Barney's, situado la neoyorquina avenida Madison, ha sido destinada a Gaga, que asegura que el 25% de las ventas se reservará para fines benéficos.
El taller, inspirado en el tradicional lugar de trabajo en el que Papa Noel confecciona juguetes con la ayuda de sus duendecillos, abarca la totalidad de los 1.600 metros cuadrados que ocupa el quinto piso de Barney's, está dividido en elaboradas tiendas estructurales y ha sido bautizado Gaga's Workshop.