origen de la imagen.Reconozco que no incluí la película "Lady Hamilton" la primera vez que trate las películas de tema napoleónico porque la recordaba como un largo melodrama algo plomizo en la que no había ni una secuencia bélica. Estaba equivocado en ese último punto. Creo que es el único largometraje en que se recrea la Batalla de Trafalgar.
Esta fue la tercera y última película protagonizada por la pareja formada por Vivien Leigh y Laurence Olivier. Filmada en plena Segunda Guerra Mundial tiene un marcado carácter propagandístico. Fue estrenada en abril de 1941, cuando el futuro de Gran Bretaña parecía muy sombrío. Al parecer el propio Winston Churchill escribió partes del guión. No es de extrañar que "Lady Hamilton" fuera su película favorita y que reconociera haberla visto unas ¡83 veces!
Para cualquier aficionado a la historia bélica le será fácil reconocer los pasajes en los que probablemente Winston metió la pluma. Inglaterra se muestra como una pequeña isla frente a la amenaza que se extiende por toda Europa. Generalmente vemos a Nelson avisar del peligro que supone Napoleón para la paz mundial. En una determinada secuencia desarrollada en el Almirantazgo, Nelson llega a decir que es un tirano que no quiere la paz, sino ganar tiempo para así dominar el mundo. La equivalencia - si Napoleón es igual a Hitler, entonces Nelson es Churchill- es muy descarada, pero nada rara para 1941.
Sin embargo Alexander Korda intentó que la historia del Almirante Nelson no se quedara tan solo en un mero instrumento de propaganda, así que desplazó el centro de atención hacia la amante del famoso almirante, la bella Emma Hamilton. Korda disponía de un magro presupuesto debido a las restricciones por la guerra así que favoreció el aspecto melodramático frente al épico. Aún así consiguió rodar toda la cinta en cinco semanas y desarrollar unos decorados y unos efectos especiales bastante buenos teniendo en cuenta la época y las dificultades. Pero ese melodramatismo se ha convertido en el principal defecto de esta obra. Supongo que a los ingleses de aquella época les gustarían mucho los dramones a lo "Cumbres borrascosas" con interpretaciones muy teatrales y eternos diálogos sobre el amor, la separación y el que dirán. Ese estilo de cine ha envejecido realmente mal, con lo que la película se hace aburrida en varios momentos de sus dos horas de duración.
Sobre el aspecto histórico. Emma Hamilton debió de ser una cortesana de primer nivel. Nacida en 1761, gracias a su inteligencia y ayudada por su belleza, consiguió pasar de ser una humilde sirvienta, a bailarina, modelo artístico y de ahí a amante de un noble con el que tuvo una hija. Tras otras peripecias acabó casándose a los 30 años con el embajador británico ante la corte de Nápoles y de él tomó el apellido por el que es conocida. Poco después conocería a Nelson aunque no se enamorarían hasta pasados cinco años, en 1798, tras su victoria contra la armada francesa en el Nilo.
En líneas generales, el guión de la película es muy fiel a la historia de Emma Hamilton. La forma en que acabó como esposa de Lord Hamilton está correctamente relatada en la película. También es cierto que fue una amiga muy influyente de la reina de Nápoles y que diseño ropa femenina. No es tan cierto el estereotipo a la italiana de la reina Maria Carolina. Ésta era la hermana de Maria Antonieta y tras ver el destino de su hermana tuvo mucho cuidado de que no le pasara lo mismo a ella. Y no le pasó. Su nieta se casaría con Napoleón Bonaparte.
Volviendo al affaire entre Emma Hamilton y Nelson, fue el escandalazo de la época. Pero los británicos son muy pragmáticos y debieron de pensar que mientras Nelson ganara batallas podía hacer con su vida privada lo que se le antojara. Así, llegaron a vivir bajo el mismo techo los dos amantes, el marido y la madre de ella, por lo que no es de extrañar que fueran carnaza de primera para la prensa de la época. En 1801 dio a luz a una hija de Nelson y en 1803 moría su marido, y aparentemente eso debía de mejorar la condición de los amantes. Pero la Hamilton ya entraba en la decadencia. La auténtica Emma tenía 43 años y estaba obesa, algo bastante alejado del físico de Vivien Leigh.
La Batalla de Trafalgar es el punto culminante de esta superproducción de dos horas. Se utilizaron modelos de madera a escala y de nuevo hay que reconocer que la secuencia de diez minutos es bastante meritoria si tenemos en cuenta la época y los escasos medios con los que contaban. Se nos muestra la famosa secuencia en la que Nelson dicta el mensaje: "Inglaterra confía en que cada hombre cumpla con su deber". Pero el teniente encargado de las señales le aconsejó cambiar "confía" por "espera" por la razón de que el primer verbo debía de ser deletreada con las banderas, mientras que para el segundo había una bandera con dicho significado. Posteriormente veremos la famosa maniobra de Nelson que desbarató la línea franco-española y la muerte del almirante mientras todavía se continuaba luchando.
Obsoleta, aunque merece la pena verla si a uno le gusta ese período histórico.