No hay respeto... Ni los bichos me respetan, pasan de mí. Ni soltando un grito en plena noche con la potencia de Monserrat Caballé para ver si lo espantas... Ni por esas.
La Rubita necesita descanso, tranquilidad y paz (paz y amor...jajaja) Pero la Madre Naturaleza (que va por libre) tiene otros planes para ella y puso a prueba su paciencia, su capacidad de reacción, su instinto de supervivencia como si fuese un casting de George de la Jungla en plena Sierra Madrileña.
La ola de calor afecta a todos los bichos del planeta y cada uno busca donde refrescarse, busca el agua más fresca, el árbol con más sombra o lo que sea.
Hace dos días una lagartija asquerosa (a ver, a mi me parecen asquerosas.. a Félix Rodriguez de La Fuente le hubiera encantado conocerla) había invadido mi casa... Sí, allí estaba ella tan pancha pegada a la pared de mi salón resguardada de los casi 40 grados de temperatura que teníamos en el exterior.
Mi primera reacción fue mirarla y calcular los riesgos... ¿Quién será más fuerte de las dos? Rubita versus Salamandra... Ay que joderse...Ya no respetan ni mi casa.
Fruto del pánico saqué una foto para asegurarme de que el bicho estaba ahí, que no era una visión en 3D fruto de una insolación por 2 horas al sol de la piscina... Y sí, el bicho estaba agarrado a mi pared y no tenía intención de moverse.
Llamé desesperada a un amigo porque se supone que los hombres saben de estas cosas...(de bichos con cola saben un rato ¿no?) y le pregunté cómo librarme de "esa cosa" y me suelta: "No hagas nada, déjala vivir, es una Salamandra y da buena suerte" Dará buena suerte pero a mí me da un asco que no veas!!!
Claro, ahora resulta que como sea una especie protegida aparece el SEPRONA, los GEOS y hasta el CNI para investigar el homicidio de una lagartija...¡Pero si es un allanamiento de morada en toda regla!
Suena el móvil y la lagartija con su oído biónico corre que se las pela por toda la pared agarrada a vida o muerte con sus minúsculas patas y pinchándose por todo el gotelé.
Le pierdo la pista y de repente me atrinchero en la cocina... ¡Lo que me faltaba... 12 y media de la noche y yo con un extraño en casa!
Lo que ya es para nota, es que los vecinos no pueden decir que de mi casa salen hombres a deshoras ¡De mi casa salen lagartijas! ¡Que triste Rubita!
Decido armarme de valor y cojo la escoba... En proporción yo soy más grande pero ella es un pelín más asquerosa ¡Vamos, no digáis que no!
Salgo de la cocina con el corazón a 200 pulsaciones por minuto, miro por todos lados pero no la localizo... Ahora imagino que la muy capulla juega al escondite y está atrincherada en cualquier esquina de mi casa.
Y os digo la verdad, yo así no puedo dormir, así no puedo. ¡Si por lo menos fuese una Mantis Religiosa!
Me la imagino a mi lado en la cama, mirándome con sus ojitos fluorescentes y con su lengua bífida (no se si es bífida pero me muero del asco igualmente) y la verdad compartir lecho con una lagartija es una fantasía que no me apasiona.
Acepto que son bichitos y que tienen derecho a la vida... Pero, ¿Qué leches haces pegada como una lapa a la pared de mi salón? Todavía no entiendo cómo hay personas que se compran lagartijas de cerámica y las pegan en su pared a posta....
Es ya la 1:30 de la madrugada... Ni rastro del bicho. Yo sigo sentada en mi sofá con la escoba en la mano...Ahora que lo pienso:
La alfombra del salón es verde, lo que faltaba ¿Y si se mimetiza? Fijo que la piso en cuanto me levante del sofá y acabo esparciendo por el suelo sus tripas...
Al final le he perdido la pista, he dejado la ventana abierta y he cerrado todas las puertas de las habitaciones, que igual se le da por deshacer la maleta y quedarse en casa hasta que pase la ola de calor y no estoy yo para fiestas.
El caso es que han pasado 2 días desde la aparición de la lagartija y parece que lo de:"da buena suerte" va a ser verdad... (no adelantemos acontecimientos, pero parece la tormenta se empieza a alejar) porque de repente parece que la rueda gira y empiezo a notar un ligero deslizamiento hacía delante en el camino de la vida (ufff...que cursilada).
Pero es verdad...No la maté, no le dí un escobazo y me limité a dejarle una salida para que se fuese... ¿Me dará buena suerte? (¡¡Si no me das suerte te busco y te mato bicho infecto!!!)
Ahora estoy que no me duermo ni de broma...Inspección ocular de los techos, las paredes, los cajones o cualquier lugar donde pueda esconderse... Yo no sé si prefiero la suerte o el asco....Pero vivir con asco pensando en que cuando te despiertes te va a saludar...Puagg¡¡¡Aunque si el asco es precio a pagar por la suerte....¡lagarto, lagarto...Me tendré que acostumbrar!