Las lágrimas expresan diversas emociones de los seres humanos. Algunas agradables y otras no tanto.
Lloramos a los pocos segundos de nacer, es nuestra primera forma de decir algo. La angustia del nacimiento tiene un sentido: poner en marcha los mecanismos de defensa del niño para superar la crisis del parto, pero esto es normal siempre y cuando no perdure más allá de lo necesario.
Los bebés expresan todos sus deseos o incomodidades a través del llanto. Lloran si tienen hambre, si sienten algún dolor, si sienten frio, si tienen sueño o para reclamar afecto. El llanto es parte de su lenguaje.
Llorar hace que en determinados momentos de nuestra vida podamos expresar un sentimiento. Lloramos por dolor físico, lloramos por dolor en “el corazón” si sentimos heridos nuestros sentimientos y también por una emoción intensa.
¿Para qué sirve llorar?
Entre otras explicaciones, los científicos barajan que el llanto podría ayudar a eliminar sustancias químicas estresantes del cuerpo, lo que explicaría su "efecto relajante". Pero Oren Hasson tiene una teoría diferente. Según propone este biólogo evolutivo de la Universidad de Tel Aviv "las lágrimas nos dejan indefensos y funcionan como una señal de sumisión". Esto inhibe los comportamientos agresivos y, puesto que el llanto transmite vulnerabilidad, se convierte en "una estrategia que puede acercarnos emocionalmente a los otros".
Algunos experimentos revelan que la mayoría de personas ofrecerían más ayuda a las personas que lloran que a las que no lloran. Por lo general sucede que vemos más vulnerables a quienes lloran.
¿Y qué son las lágrimas?
En realidad no existe un único tipo de lágrimas.
Por un lado tendríamos el lagrimeo basal, que sería la lágrima que produce el ojo de los mamíferos para mantenerse limpio y lubricado.
También existe el lagrimeo reflejo, que se produce para proteger el ojo de agentes irritantes (ya sea que nos entre polvo, humo, que estemos pelando una cebolla…)
Normalmente las lágrimas reflejas tienen más contenido acuoso, algo que nos ayudará a eliminar la fuente de irritación del ojo.
En cambio, las lágrimas que producimos cuando estamos tristes tienen una composición química distinta a las que se producen para lubricar el ojo. Contienen mayores cantidades de prolactina (hormona relacionada con el placer y deseo sexual, entre otros), ACTH (hormona relacionada con el estrés) y leu-encefalina (una endorfina que reduce el dolor y puede mejorar el humor). Precisamente estas sustancias suelen estar relacionadas con el estrés, por lo que algunos científicos relacionan su liberación con la sensación de bienestar que se produce después del llanto.
Algunas cosas interesantes…
- Derramar lágrimas es un proceso exclusivo del ser humano
- La composición de las lágrimas incluye proteínas. La concentración de proteínas difiere entre las lágrimas emocionales y las lágrimas producidas por irritantes
- Fisiológicamente las lágrimas están bajo el control del sistema nervioso parasimpático y sirven para proteger al ojo de las infecciones microbianas.
- El llanto se produce antes del nacimiento, por lo que llorar en sí no es necesariamente una conducta aprendida, sino que es modificada por la socialización, el contexto, las relaciones, patología, etc.
- Al partir la cebolla, nuestros ojos se irritan porque producimos roturas celulares que permiten a un enzima llamada alinasa entrar en contacto con una molécula inodora presente en el interior de este producto.
- En países fríos la gente llora más que en los cálidos, probablemente porque el clima frío favorece los estados emocionales negativos, mientras el calor propicia estados de ánimo más positivos.
- Las mujeres lloran más que los hombres
- El cansancio nos hace más vulnerables al llanto y también la acción de algunos medicamentos.
Debo confesar que soy algo llorona… cuando me emociono me cuesta contener las lágrimas, a decir verdad, no sé por qué casi siempre en estas situaciones intentamos contenerlas al máximo hasta que estallan inevitablemente.
Cerrando este post, creo que siempre es bueno dejar que se nos escape una lagrimita si sentimos la necesidad de hacerlo ya sea por felicidad o porque algo no anda bien. Llorar a veces nos produce desahogo y una posterior sensación de relajación.
Mientras sea cada tanto estaremos frente a una conducta esperable, pero… a prestar atención si esto es muy recurrente ya que podríamos estar en problemas.
No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas” (Lope de Vega)
¿Cuánto hace que no llorás? Frente a una emoción profunda.. ¿Llorás facilmente?