Laia Palau tras la victoria en semifinales ante el Valencia Basket. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Toni Delgado (@ToniDelgadoG) / Salamanca
Laia Palau (Barcelona, 1979) tiene algo con lo que se nace: te hace dudar, reflexionar y cuestionarte cosas. Hablar con la capitana del Uni Girona es parecido a un diálogo interior o a una conversación reposada con un café en la mesa. Laia Palau se aleja de las respuestas típicas y tan preparadas para no dar pie al error. A ella le va el riesgo y apuesta por la naturalidad dentro y fuera de la pista. Acaba de clasificarse para la final de la Copa de la Reina de Salamanca, que jugará este domingo contra el Perfumerías Avenida (Teledeporte, 13:00 horas). —Qué importante es tener oficio. [Se ríe]. Hace tiempo que lo proclamo. Los partidos no se ganan en el minuto 10 ni en el 20. Tenemos que seguir trabajando hasta esperar ese momento en el que quizás estemos un poco más finas que el rival. Sabemos que somos uno de los equipos favoritos y eso hace que, a veces, los que son, a priori, más pequeños piensen que no podrán conseguirlo. Tienes que aprovecharlo y dejar claro quién ganará. —Y ponerlas nerviosas: el Valencia Basket sólo ha metido seis puntos en el último cuarto... Hasta ese instante os habían puesto las cosas muy difíciles. Sí, sí. Así como el partido de ayer ante el Cadí La Seu fue de pocos puntos, hoy hemos empezado los dos primeros cuartos muy bien. Cuando logras una pequeña ventaja de seis o siete puntos, tienes que asegurar un poco el partido y provocar las dudas en el rival. Hemos concedido tiros a quienes podíamos y hemos cerrado a quienes era necesario. Al final, el baloncesto trata de ir adaptándote a lo que el rival te propone, además de sacar partido de sus puntos débiles. Diría que hemos disfrutado y hemos podido ver un poco el juego que podemos hacer. Me da igual si no son 40 minutos, ya que si con 10 nos es suficiente, ya va bien. —Este mediodía Karlie Samuelson me ha definido a Silvia Domínguez como "una líder de mensajes cortos". ¿Tú eres una líder de mensajes cortos o largos?Cortos. No tengo ganas de meterle mucho rollo a la gente, sobre todo en la pista. Son momentos rápidos en los que tampoco puedes explicarles la Biblia en verso. Quizás fuera... No te creas. Así como me gusta explayarme con la prensa... Con el equipo no soy mucho de palabras. Soy más de hechos y de hacerme pesada recordando que cada día tus pasos son importantes. —¿Qué has dicho en la piña del final del partido?Lo típico de "¡qué bien, tías!". Hablo un poco en inglés, en francés... —La mayoría de las jugadoras del Perfumerías Avenida querían enfrentarse a vosotras en la final de la Copa de la Reina. Lleváis cinco victorias seguidas contra el Perfumerías Avenida. Hombre, ellas han organizado esta Copa para sentirse a gusto, como nosotras en Fontajau. Buscarán que el pabellón sea una jugadora más. —¿Ves un partido a pocos puntos como últimamente?¡Hum...! No lo sé. Ellas tienen sus killers, jugadoras muy talentosas. —Jewell Loyd, por ejemplo, no ha estado bien ante el Araski (2/9 en tiros de campo, 0/2 en triples) y después del partido se ha quedado lanzando de tres. Habrá tirado, como mínimo, 30 o 35 triples. ¿Lo has hecho alguna vez? ¿Qué te parece esa actitud?No lo he hecho porque no soy una jugadora que tire mucho. Me parece genial la actitud de Loyd. Si eres una tiradora y tienes un día malo, es importante que repases qué sabes hacer para recuperar la confianza. Mañana saben qué se juegan. Además, el Perfumerías compite en su casa. Nos tienen muchas ganas y no nos olvidemos de que esto es un título. No hay tantos durante la temporada. —Abby Bishop parece que lleve varios años jugando en el Uni Girona. Abby es una tía muy inteligente, además de ser muy dura. Yo soy muy fan de las jugadoras australianas porque saben pasar, tirar y leer el juego, son duras en defensa... Abby es una pieza muy importante para nosotras. Estoy muy contenta de que le vayan saliendo las cosas porque tiene mucho talento. Ya lo ves, aunque parezca que no... —Sí que se ve que lo tiene. Ya, pero a veces esos tiros un poco extraños y girándose hacia detrás... Es su sello. También tiene una mano de tres espectacular. A mí lo que más me gusta es la inteligencia que desprende. Para una base es muy agradable tener una pívot de sus características. —Aquí en Salamanca te acostumbran a decir cosas extrañas. ¿Qué es lo más extraño que te han comentado hoy?¡Me llaman señora!—He escuchado algún "¡retírate!". Me lo han dicho bastante. En Salamanca me han tratado bastante mal en general. No soy una persona grata para la ciudad. También te tengo que decir que en los últimos años hay una parte de gente que sí que valora mi faena en la selección y en general. Tengo 40 años y creo que me podría merecer un poco el respeto de la gente. Me sabe muy mal que una criatura me esté diciendo según qué cosas. ¡Podría ser su madre! Me parece un poco desagradable, pero sé que es lo que hay. Las pistas enemigas siempre son hostiles y siempre tengo que estar muy concentrada en Salamanca porque para mí son partidos difíciles.