“Defender la laicidad como concepto no significa
combatir religión alguna, sino únicamente diferenciar entre lo que es un
espacio público, el de las instituciones, y uno privado, el de las creencias
individuales que, merecedoras de todo respeto y protección, no pueden regir
sino única y exclusivamente la conducta de quienes la procesan”
Ricardo Fernández Hernández, concejal de
Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo