Son tantísimos discos los que en los últimos tiempos pasan por mis manos que no os podeis llegar a imaginar los malabarismos que tengo que hacer para poder escucharlos todos. Para que no se me escape nada, lo que llevo haciendo desde hace años es tener una carpeta llamada para escuchar en la que voy guardando todo lo que creo que puede llegar a gustarme. Cuando tengo tiempo y venzo la pereza que a veces me da el ponerme con algo nuevo, voy escuchando los discos acumulados, y entonces ya sólo depende de ellos quedarse conmigo o desaparecer de mi vida, aunque sea yo el que finalmente tenga que apretar el gatillo. En esta carpeta que a veces llega a pesar toneladas, a menudo se acumula el polvo, porque, claro, siempre hay discos con privilegios que van a la biblioteca directamente, sin tener que esperar en ese corredor de la muerte, y puedo pasar semanas sin entrar en ella. Ahora que los exámenes se han terminado y que el nuevo semestre da sus primeros pasos, estoy disponiendo de unos días de ocio en los que por fín estoy metiéndole mano a tantos y tantos discos que había ido amontonando sin piedad...Y claro, siempre me llevo sorpresas como la que quiero compartir con vosotros esta tarde.
La primera vez que oí hablar de Mobydick fue cuando leí que sería el telonero de The New Raemon en la visita que el catalán hizo a Bilbao hace pocas semanas, pero por desgracia no pude ir al concierto y me quedé sin poder escucharles a ninguno de los dos. Aún así, había hecho los deberes e investigando había conseguido hacerme con And then she became God´s friend, una maqueta del de Getxo que contiene seis canciones de marcado carácter acústico. Han tenido que pasar semanas hasta que esta mañana, como os iba contando, me he puesto a escucharla y, joder, es una auténtica maravilla. Me encantaría contaros quién es Eneko con todo lujo de detalles, pero lo único que nos cuenta en su Myspace es que todavía no sabe de dónde viene, de dónde surgió ni qué hace tocando la guitarra en pelotas delante del ordenador... ;) Aún así, prometo informarme, porque canciones como esta Laid-back man, con ese final sublime y su toque Eddie Vedder-Michael Stipe me están quitando la vida... Dénle al play, señores, me lo agradecerán... ;)