Bárbara G. Rivero es la autora de la tetralogía Laila Winter: Laila Winter y las arenas de Solarïe, Laila Winter y los Señores de los Vientos, Laila Winter y la maldición de Ithirïe y Laila Winter y el corazón de las sombras.
Sin aún no habéis leído ninguno esta saga os recomiendo encarecidamente que lo hagáis porque son realmente muy buenos y es una lástima que no tengan tanta repercusión (olvidad la portada del primer libro), es por eso que la reseña no tiene ningún spoiler, a ver si así os entran ganas de devorarlos.
Las sombras se extienden y amenazan con invadir cada rincón de Ïalanthilïan. Los tenebrii revelarán sus intenciones y será necesaria la unión de todos para hacerles frente.
Laila tendrá que dar lo mejor de sí ante las adversidades que se interpondrán en su camino para intentar salvar el mundo del mayor peligro de su historia. Ella, junto con Cynder, Aurige y Nimphia, conocerán traiciones, amistades rotas y amores imposibles, que pondrán en riesgo todo aquello por lo que luchan.
“- No me traiciones shilaya –susurró Titania en su oído, tan sibilina que la otra tragó saliva asustada-. Si lo haces, aunque las sombras tenebrii me consuman, te buscaré y saciaré mi venganza contigo de manera muy especial, te lo aseguro. Como bien has dicho no soy una necia y conozco el poder de vuestros hechizos, pero mis recuerdos van más allá de la magia. No lo olvides.”
La historia de la chica del pelo verde que se adentraba en el mundo de la Bella Gente de Faerie ha llegado a su fin y he sentido una feliz tristeza ante ello. Feliz porque ha sido un final bastante cercano a lo que yo me esperaba que sería, acompañando a Laila, Aurige, Nimphia y Cynder en su última aventura, manteniéndome pegada a sus páginas desde el principio, disfrutando de cada frase escrita por Bárbara; y triste porque, bueno, ya se ha acabado (aunque siempre queda volver a leerlos, claro).
¿Os acordáis que había decidido releer los tres primeros para el cuarto ya estar metida completamente en la historia? Pues estoy muy satisfecha de haberlo hecho. Laila Winter y el corazón de las sombras continúa semanas más tarde del final tan desolador que tuvo el anterior libro. No voy a negar que tenía cierto miedo. Los anteriores habían sido grandes lecturas y temía que mis expectativas fueran muy altas. Así que con ellas y con un millón de dudas sobre lo que pasaría empecé a leerlo, preguntándome si las chicas estarían preparadas para lo que se avecinaba. Esta vez tienen que entregarse completamente a la causa, deberán recorrer el camino ellas solas, desconfiar de cualquiera, porque las sombras se han apoderado de la maravillosa tierra de Faerie y ésta ya no es como lo fue en su día.
La he disfrutado de principio a fin puesto que ha sido sorprendente, emocionante, muy esclarecedor ya que por fin hemos unido todas las pesquisas, un poco más oscuro que los anteriores pero sin perder la magia que ha caracterizado la tetralogía. Ninguno de los personajes me ha decepcionado. Tanto Nimphia, Aurige como Cynder han tenido sus momentos de superación y han demostrado con creces lo que son capaces de hacer. Titania, mi querida y maravillosa Titania, que ha demostrado en este cuarto libro lo grandiosa que es, Bárbara ha escuchado nuestros ruegos y le ha dado más protagonismo, el que sin duda se merece. Laila, que de la pelomoco que conocimos en Las arenas de Solarïe ya no queda nada. Sin olvidarnos tampoco de personajes como Violeta, lord Vardarac, Jack Crow, Nïa, Oberón y un larguísimo etcétera porque los secundarios llegan a ser tan importantes como los principales.