La última creación de la casa italiana fue una de las principales novedades del reciente Salón de Ginebra.
Desde que fue anunciado formalmente, a fines de diciembre del año pasado, al Lamborghini Huracan LP 610-4 se lo conoce como el heredero natural del Gallardo, un modelo de enorme prestigio mundial y gran suceso entre los súper autos, con 14.000 unidades vendidas a lo largo de una década de fabricación.
Antes de ubicarlo en el centro de su stand en el Salón de Ginebra, la marca situada en la región italiana de Sant'Agata Bolognese realizó una serie de presentaciones segmentadas del Huracán en diversos lugares del mundo, una estrategia que multiplicó la expectativa natural que envuelve a cada modelo de la casa fundada por Ferruccio Lamborghini en 1963.
La tradición de la marca al bautizar su modelos se mantiene inalterable, por eso el nombre Huracan es tomado de un toro español propiedad del Conde de la Patilla que peleó en Alicante en agosto de 1879.
El nuevo superdeportivo cuenta con un nuevo motor 5.2 V10 de 610 CV de potencia y tracción a las cuatro ruedas con control electrónico que reparte la inteligentemente la potencia. Entre las novedosa está la caja de cambios de doble embrague con siete marchas denominada "Lamborghini Doppia Frizione".
Es una auténtica pieza de ingeniería, cuya estructura se basa en materiales compuesto como fibra de carbono combinada con la utilización de aluminio. La relación peso potencia es otra virtudes, con 1.422 kg y 610 CV, la ecuación es de 2,33 CV por kilo.
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