Si hace unos días hablamos de gestión clínica, hoy retomamos el tema con un ejemplo práctico. Y todo porque el Ministerio de Sanidad ha decidido poner en marcha un modelo basado en unidades de gestión clínica en los Hospitales de Ceuta y Melilla y parece ser que algún medio de comunicación no ha entendido el concepto.
Para ello, el Ministerio decidió sacar a concurso un contrato de consultoría para, según señala el propio pliego de prescripciones técnicas: "asesoramiento y asistencia técnica a INGESA en el desarrollo e implantación de unidades de gestión clínica en el Hospital Universitario de Ceuta y en el Hospital Comarcal de Melilla". El presupuesto total ascendía a 112.644'24 euros para los dos hospitales (57.644'24 euros el de Ceuta y 55.000 euros el de Melilla).
No vamos a hablar de las bondades de la consultoría en estos tiempos que corren, pero es un recurso muy habitual en todo el sector público, incluso entre las entidades que cuentan con gabinetes de estudios o con un nutrido número de asesores.¿Y por qué toca hablar de este contrato hoy? Pues porque una de las empresas adjudicatarias es BAPP Healthcare, que preside Manuel Lamela, ex-consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid. La otra es una conocida consultora del mundo sanitario llamada Mensor. Los importes de adjudicación son, respectivamente, 35620 euros y 46115 euros. Todo ello puede leerse en el anuncio de adjudicación.La noticia lleva todo el día dando vueltas en las redes sociales, y muchos medios de comunicación la han difundido, pero cada uno a su manera. La Cadena Ser, por ejemplo, la titula "Mato contrata a Lamela para cambiar el modelo de gestión de los hospitales dependientes de sanidad". En el texto de la noticia se habla de privatización encubierta sin dar más datos. Sin embargo, la que gana por goleada a la hora de difundir una interpretación errónea de la noticia es La Sexta:Vayamos por partes para así interpretar mejor la potencia del titular que se ha utilizado y de la información asociada:1. No se adjudica la gestión del hospital, de hecho el pliego lo dice muy claro: asesoramiento y asistencia técnica. En resumen, se paga a la empresa de Lamela para que elabore un estudio sobre la organización del hospital y sobre como implantar un modelo de gestión clínica. Pero ni privatización de la gestión ni nada.2. Según la noticia, el importe de la adjudicación es de 46'11 millones de euros. Esa cifra es la del importe de adjudicación pero de la otra empresa y además ha pasado de 46115 euros a 46'11 millones, una diferencia abismal. Si se lee el resto de la noticia, el importe cambiado que corresponde a la empresa de Lamela también salta desde 35620 euros a 35'62 millones de euros (según La Sexta). Total, un cero más o un cero menos... Sería conveniente solicitar a los medios de comunicación, y más a los generalistas, algo de rigor a la hora de interpretar los datos del BOE o de la plataforma de contratación del Estado. De hecho, con una lectura sosegada del pliego de prescripciones técnicas y con algo de atención a la hora de leer la adjudicación, seguramente se evitarían este tipo de errores. Otro día hablaremos de las compatibilidades de los ex-altos cargos, y de si es fácil o no detectar a quien pertenece una empresa (o quien es accionista) cuando se revisan las ofertas en la administración pública.