Penoso, innecesario, injusto, sesgado e inoportuno.
De forma somera se pueden calificar las decisiones del Ayuntamiento de Madrid de condenar la actuacion de Israel y el de Valencia si prospera mañana la iniciativa de sumarse a la discriminatoria campaña del BDS en un injusto acto que podria ser susceptible de prevaricación.
Es el gobierno de los populismos y de la demagogia que atenaza a estas dos importantes ciudades españolas donde la ideologia partidista, los gestos y el postureo se impone a la gestion eficaz que merecen sus ciudadanos.
Entre estos dos, la Colau, el “Kichi”, el de la gomina de Zaragoza, etc, etc, estamos apañados,