Una vez más estamos en elecciones y, tristemente, la cultura vuelve a quedar fuera de la primera plana. Algo que muchas personas, que consideramos la cultura un tema de primer nivel lamentamos profundamente. Durante las elecciones municipales entrevistamos a varios candidatos para conocer sus programas culturales, ahora es muy complicado que los candidatos a presidentes presten atención a un simple blog, pero queremos mostrar con esta entrada nuestro malestar con esta entrada.
No entendemos que los partidos políticos no vean las posibilidades que nuestra cultura tiene para provocar el cambio tanto promueven. Una industria cultural potente recuperaría a todos los dibujantes, programadores y demás trabajadores del sector del videojuego y el cómic que son estrellas en varias compañías estadounidenses.
Una preocupación real por la cultura sería capaz de “vender” a los buscadores de decorados naturales para cine o televisión nuestros múltiples espacios naturales, arquitectónicos, etc. No venderlos para un empleo momentáneo en forma de figurantes, extras, los propios de la ocupación hotelera. No, venderlos para lo que se hace en otros lugares: atraer un turismo cultural, que disfruta visitando los escenarios de sus películas favoritas, fomentando la creación de exposiciones especializadas… Algo que es muy común también con los libros, en varios países del mundo se pueden seguir los pasos de los protagonistas de historias muy populares. Y que en España se empieza a explotar más allá de la gran ruta del Quijote.
Es necesario, además, recuperar la idea de transmisión de la cultura que tenían muchos políticos e intelectuales de la época republicana. La cultura se acerca al pueblo y no a la inversa. Y eso se consigue con una mayor implicación de las instituciones por la creación de espacios culturales en los pueblos.
Por supuesto, la bajada del IVA cultural debe ser el comienzo. Lo dejamos aquí, en simples generalidades, porque no nos gustaría incluir ningún comentario por el que puedan acusarnos de tendenciosos.