12 | 03 | 2015
El recibidor es el lugar de bienvenida a las visitas. Es lo primero que vemos al entrar en una casa y ya sabemos que la primera impresión es la más importante. Cuidar todos los detalles de esta estancia es determinante para conseguir un ambiente acogedor.
La decoración del recibidor debe hacer sentirse cómodos a los demás y reflejar nuestra personalidad. Además, debe contener algunos detalles importantes como un espejo que agrande un espacio que suele ser reducido, un perchero, un paragüero y algunos objetos decorativos como jarrones o cuadros.
Sin embargo, para que todos estos elementos destaquen y produzcan el efecto deseado hay algo que no debemos descuidar: una buena iluminación del recibidor.
CONSEJOS PARA COMPRAR LA LÁMPARA PARA EL RECIBIDOR
Las lámparas del recibidor deben proporcionar una luz ser lo suficientemente intensa como para contrarrestar el efecto de deslumbramiento del sol cuando alguien llega de la calle por el día. Además, para la noche debemos contar con alguna lámpara que ilumine de forma más tenue.
Si tenemos cuadros o algún objeto decorativo que queramos destacar podemos utilizar una luz directa, enfocada hacia él.
Por otra parte, es frecuente que antes de salir de casa no echemos un último vistazo en el espejo de la entrada y nos olvidemos de apagar la luz al marchar. Una buena solución son los automatismos que encienden la luz cuando nos detectan y la apagan al cerrar la puerta. Son sistemas muy sencillos de instalar sobre los que nos pueden asesorar cuando vayamos a comprar lámparas para el recibidor.
Puesto que los recibidores suelen ser pequeños y sin luz natural hay que pensar cuidadosamente cómo iluminarlos.
Una de las soluciones más recomendables consiste en colocar focos empotrados en el techo y orientados de forma que no produzcan sombras. Unos apliques en la pared, junto al espejo, serán el complemento ideal. Otra opción es sustituir los focos por uno o más plafones.
Las lámparas colgantes se deben instalar sólo en el caso de que tengamos una vivienda con techos altos o un recibidor cuadrado y espacioso. De lo contrario, la lámpara producirá sombras e, incluso, alguna visita podrá chocar con ella.
Una lámpara de sobremesa también será un buen complemento a la iluminación si dispones de un mueble con suficiente superficie libre. Si no es así, puedes sustituirla por una lámpara de pie.
Jugar con diferentes intensidades de luz y crear focos de atención en el recibidor conseguirá que la luz se reparta de manera uniforme y el espacio se agrande visualmente.
Fuente de la imagen: Lindevegen
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