Lampedusa por su situación geográfica ha sido y es un imán donde los ciudadanos tunecinos primero y ahora libios encuentran su salvación. Es la puerta de Europa. Situada a poco más de 100 Km de Túnez y 300 de Libia, es el lugar donde llegan en cantidades masivas los africanos que huyen del conflicto de su país.
Hoy, con la situación de Libia, la isla tiene 5000 habitantes y en este momento cuenta con 20000 inmigrantes, cuatro veces más que lampedusos. Una situación difícil de gestionar, que ha puesto en jaque al gobierno italiano.
Pero nada importa, allí esta Berlusconi, el mago populista, el presidente imputado y juzgado por varios delitos, alguno por prevaricar y hacer leyes a su medida, otros por mantener relaciones con menores. Y allí apareció el gran Cavaliere y con uno de sus gestos populistas ha anunciado que no pasa nada, que Lampedusa será un paraíso. Que para empezar ha comprado una casa en la isla, por Internet, para que vean que cree en el futuro de la isla, y ha prometido que en dos días habrá hecho desaparecer a los 20.000 inmigrantes y que presentará a Lampedusa para el premio Nobel de la paz.
Promesas populistas que no es la primera vez que hace.
Recordemos el terremoto de hace dos años en en centro de Italia, en l’Aquila, a donde fue entre ruinas y prometió que en seis meses estaría todo arreglado, la zona rehabilitada y los vecinos con sus casas nuevas o arregladas. Basta ver que todavía está todo manga por hombro para darse cuenta de esta promesa incumplida, una más.Berlusconi cada día parece más un bufón de opereta que busca compensar sus faltas continuas con un populismo exacerbado.
Lo que no ha dicho Il Cavaliere es que la isla de Lampedusa, al igual que la de Cerdeña, cuando esté limpia de inmigrantes –si lo consigue--, la llenará de “veline” (muchachas jóvenes listas para la juerga) para que se convierta en la Isla del bunga-bunga.
¡Pobres italianos! Con un gobierno tramposo, mafioso y chabacano, y con una oposición tan ineficaz que parece no existir.
Salud y República